Entrados ya en la segunda mitad del verano, muchas personas siguen planeando escapadas para disfrutar de actividades al aire libre, como ciclismo, surf o camping. Sin embargo, transportar el equipo necesario puede ser un desafío, especialmente si se trata de objetos voluminosos o pesados. Aquí es donde entra en juego el remolque, una solución ideal para quienes necesitan espacio extra en sus vehículos. Sin embargo, antes de enganchar uno a tu coche y lanzarte a la carretera, hay varios aspectos importantes que debes considerar para garantizar un viaje seguro y sin contratiempos.
1Requisitos de conducción: ¿Tu licencia es suficiente?
El tipo que elijas determinará si tu licencia de conducir actual es suficiente o si necesitas obtener un permiso adicional. Se clasifican en dos categorías principales: ligeros y no ligeros.
- Remolques ligeros: Estos tienen una Masa Máxima Autorizada (MMA) que no supera los 750 kg. Con uno de este tipo, el carnet de conducir tipo B es suficiente, y no necesitas una matrícula propia ni un seguro adicional para el.
- Remolques no ligeros: Si tiene una MMA superior a 750 kg, la situación cambia. Aquí, necesitarás un permiso de clase B+E, que te permite remolcar hasta 3.500 kg, siempre y cuando el vehículo tractor no supere esa misma MMA. También existe la opción de un permiso B con la autorización B-96, que te permite remolcar un conjunto cuyo peso total no supere los 4.250 kg. En este caso, necesita una matrícula propia, permiso de circulación y seguro.