Semana Santa es una de las épocas favoritas para hacer una escapada en familia. Y cuando decimos familia, cada vez más incluimos en ella a nuestras mascotas. Los perros y los gatos, especialmente estos últimos, son muy sensibles a los cambios. Un viaje en coche puede suponerles un auténtico estrés si no se planifica bien.
Salir de su zona de confort, oír ruidos nuevos, pasar horas encerrado en un coche… son situaciones que pueden desestabilizar a tu mascota, provocarle ansiedad, mareos o incluso agresividad. Pero no te preocupes: con unos cuantos preparativos previos, puedes conseguir que tu peludo compañero viaje mucho más cómodo y tranquilo.
5El arenero, un imprescindible

Si tu viaje va a ser largo o vas a hacer noche fuera, no olvides llevar un arenero portátil. A muchos gatos les cuesta usarlo en el coche, pero puede que lo necesiten durante alguna parada o al llegar al destino. Hay modelos compactos y desechables que ocupan poco espacio y resultan muy útiles.
Lleva también una pequeña pala, bolsas de basura y algo de arena. Crear un entorno limpio y accesible es clave para que tu mascota se sienta más a gusto y reducir su ansiedad. En especial los gatos son muy exigentes con su higiene: si no tienen un lugar adecuado para hacer sus necesidades, podría aumentar su incomodidad.