El debate sobre la velocidad en carretera ha sido objeto de polémica durante años, pero recientemente un experto en matemáticas ha demostrado que acelerar hasta 140 km/h no es tan beneficioso como muchos podrían pensar. A lo largo y ancho de nuestro país, las carreteras han registrado una disminución de velocidades extremas gracias a una mayor conciencia y controles más estrictos. Sin embargo, a menudo, muchos conductores aún consideran que exceder un poco los límites les permitirá llegar más rápido, sin valorar el coste real.
1Los radares y el control de velocidad
El aumento de radares en las carreteras españolas ha transformado la forma en que conducimos. Aunque muchos conductores se sienten perseguidos por radares que, según algunos, solo capturan pequeños excesos de velocidad, la realidad es que la Dirección General de Tráfico (DGT) busca reducir riesgos. Estos dispositivos persiguen la seguridad, y aunque muchos consideran que «pillen a despistados», están diseñados para hacer cumplir normas que salvan vidas. Incluso un pequeño exceso puede resultar en una sanción considerable, algo que todos los conductores deben tener en cuenta.