La movilidad urbana ha experimentado una revolución en los últimos años con la popularización de los patinetes eléctricos. Puedes amarlos u odiarlos, pero está claro que no dejan a nadie indiferente. Estos vehículos de movilidad personal (VMP) se han convertido en una opción preferida para muchos ciudadanos debido a su eficiencia y conveniencia.
Sin embargo, su integración en el transporte público ha planteado desafíos y regulaciones específicas. Desde este lunes, una nueva normativa afecta a los usuarios de patinetes eléctricos en los autobuses de la EMT. Esta normativa genera preguntas y preocupaciones sobre cómo asegurar el cumplimiento de estas reglas. Lo comentamos a continuación.
4Razones detrás de la prohibición
El Ayuntamiento de Málaga ha justificado la prohibición de ciertos patinetes eléctricos en el transporte público debido a los riesgos asociados con las baterías de litio. Estas baterías, que tienen una alta capacidad de almacenamiento de energía, pueden representar un peligro significativo en caso de sobrecalentamiento, lo que podría llevar a incendios o la generación de vapores peligrosos.
A pesar de estos riesgos, el presidente de la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal, Sergio Ruiz, ha criticado la medida, argumentando que la incidencia de accidentes relacionados con las baterías de litio es muy baja. Según Ruiz, estos incidentes no representan un problema social lo suficientemente grave como para justificar una prohibición generalizada.
