Viajar con tu perro en el coche puede ser una experiencia maravillosa o una pesadilla. No solo por la comodidad o el estrés del animal, sino también por algo que muchos pasan por alto: las normas de tráfico. Porque sí, llevar mal a tu perro en el coche puede terminar en una multa de la Guardia Civil que te arruine las vacaciones… y el bolsillo.
La Dirección General de Tráfico (DGT) lo tiene muy claro: las mascotas deben viajar de forma segura y no interferir en la conducción. Incumplir esa obligación supone sanciones de hasta 500 € e incluso la pérdida de puntos en el carnet. Por eso, en este artículo, te explicamos cómo debes transportar a tu perro correctamente en tu próximo viaje.
3Entrenamiento sobre ruedas: ¿cómo viajar sin estrés?

Los animales suelen ser muy sensibles a los cambios. No sometas a tu perro al estrés de un viaje largo sin una mínima preparación. Empieza acostumbrándolo al coche con trayectos cortos, para que se familiarice con el movimiento y los ruidos del vehículo. Deja que lo explore, se suba, lo huela… Poco a poco, lo irá asociando con una experiencia positiva.
También es clave que se acostumbre a su sistema de sujeción. Si vas a usar un transportín, la Guardia Civil aconseja dejarlo abierto en casa unos días antes, con una manta o su juguete favorito dentro. Así lo verá como un lugar seguro y no como una ‘cárcel’ de la que escapar. Usar feromonas en spray también puede ayudar a reducir su estrés.