El 14 de enero de 1985, un argentino llamado Emilio Scotto, a la edad de 31 años, se subió a su Honda Goldwing Interstate de 1.100 cc y se embarcó en una aventura sin precedentes. Este viaje, que comenzó con poca planificación y un presupuesto limitado de 300 dólares, se convertiría en el viaje en moto más largo de la historia, reconocido por el Libro de los Récords Guinness.
Nacido el 27 de septiembre de 1954 en Buenos Aires, Emilio Scotto siempre soñó con recorrer el mundo. Sin embargo, la vida no le permitió iniciar su travesía hasta esa mañana de enero de 1985. Sin experiencia en largos recorridos y con un destino indefinido, Scotto dejó atrás su hogar para emprender una hazaña que duraría una década.
2Datos extraordinarios del viaje
Durante su viaje, Scotto no solo completó una, sino dos vueltas al mundo, cubriendo más de 735.000 kilómetros y cruzando las fronteras de 280 países en seis continentes. Su odisea implicó 14 pasaportes, el aprendizaje de cinco idiomas, y el consumo de 47.000 litros de combustible y 1.300 litros de aceite. Además, utilizó 86 neumáticos, 12 baterías y reemplazó el asiento de su moto en diez ocasiones. El motor de su Honda fue cambiado en la sede central de Honda en Japón.
A lo largo de su viaje, Scotto acumuló numerosas anécdotas, algunas peligrosas y otras inspiradoras. En África, contrajo malaria y estuvo al borde de la muerte. En varias ocasiones, fue arrestado bajo sospecha de espionaje en países como Burundi, Chad y Camerún. Sin embargo, también vivió momentos inolvidables, como su boda frente al Taj Mahal y su encuentro con el Papa Juan Pablo II, quien bendijo su moto en 1997.
Entre sus muchas experiencias, Scotto fue recibido con honores en Nueva York, donde se estableció el «Día de Emilio Scotto» el 27 de mayo de 1994. También tuvo que escapar de piratas en Somalia y fue reconocido como uno de los 50 exploradores más importantes de la historia.
