Comprar un coche de segunda mano puede ser una excelente opción para ahorrar dinero. Sin embargo, también puede conllevar ciertos riesgos, especialmente si no se toman las precauciones adecuadas. Uno de los mayores temores de los compradores es encontrar vicios ocultos en el vehículo; defectos que no son visibles a simple vista, pero que pueden causar problemas graves y costosos en el futuro. ¿Cuáles son los más comunes? Te lo contamos.
1Problemas en el motor
Uno de los vicios ocultos más habituales que afectan a los coches de ocasión son los problemas en el motor. Según AutoSpecial, plataforma de compraventa de vehículos, más del 40% de los coches usados presenta algún fallo de este tipo. Las fallas en el motor pueden variar desde pérdidas de aceite hasta problemas más serios, como fallos en la culata, en el sistema de inyección o en el de distribución. Este tipo de vicios no siempre son detectables en una inspección superficial y pueden resultar extremadamente costosos de reparar.
Al comprar un coche usado, es crucial que un mecánico de confianza realice una inspección exhaustiva del motor. Ello incluye la revisión de fugas de fluidos, del sistema de distribución y la compresión del motor. Un informe detallado puede evitar sorpresas desagradables y gastos imprevistos.
