Comprar un coche de segunda mano puede ser una excelente opción para ahorrar dinero. Sin embargo, también puede conllevar ciertos riesgos, especialmente si no se toman las precauciones adecuadas. Uno de los mayores temores de los compradores es encontrar vicios ocultos en el vehículo; defectos que no son visibles a simple vista, pero que pueden causar problemas graves y costosos en el futuro. ¿Cuáles son los más comunes? Te lo contamos.
4Corrosión oculta
Otro problema común, especialmente en coches importados del norte de Europa, es la corrosión oculta. AutoSpecial señala que alrededor del 10% de los vehículos usados presentan problemas de corrosión en el chasis, los bajos del coche o en puntos críticos que pueden estar ocultos bajo la pintura o revestimientos. Una corrosión que puede comprometer seriamente la seguridad y la integridad estructural del vehículo.
Para evitar futuros contratiempos, es fundamental inspeccionar minuciosamente el chasis y los bajos del coche en busca de signos de corrosión. Si es posible, conviene llevar el coche a un elevador para una revisión más detallada que pueda ayudar a identificar problemas no visibles desde el exterior. También es útil revisar el historial del coche, para ver si ha estado expuesto a condiciones climáticas adversas.