Comprar un coche de segunda mano puede ser una experiencia emocionante, pero también conlleva ciertos riesgos. Entre los más temidos están los llamados «vicios ocultos». Estos son defectos o problemas graves que no se perciben a simple vista durante la compra, pero que pueden afectar de manera significativa el rendimiento y la seguridad del vehículo.
Según la plataforma de compraventa AutoSpecial, se estima que un 30% de los vehículos usados vendidos entre particulares presentan algún tipo de vicio oculto. Vamos a analizar cuáles son los más comunes y cómo puedes protegerte al hacer tu compra.
2Problemas con la transferencia de potencia
Los problemas en la transmisión son otro de los vicios ocultos más comunes, afectando a alrededor del 20% de las transacciones de vehículos de segunda mano. La transmisión es el sistema encargado de transferir la potencia del motor a las ruedas, y cualquier fallo en este componente puede afectar gravemente la conducción.
Los síntomas pueden incluir dificultad para cambiar de marcha, ruidos extraños o deslizamientos en las marchas. Estos problemas pueden no ser evidentes en una prueba de conducción breve, pero a medida que el vehículo se usa más, se vuelven más notorios. Los fallos en la transmisión suelen estar relacionados con un mantenimiento inadecuado o con un desgaste excesivo, y repararlos puede ser costoso y complicado.