La crisis económica de 2008 fue devastadora y generó un impacto que causó importantes heridas que, aún hoy, está claro que no han terminado de sanar. Un ejemplo de ello lo encontramos en el parque automovilístico español. Y es que en 14 años nuestro país ha visto cómo la antigüedad de sus vehículos se ha disparado y, lo que es peor, no parece que esta tendencia vaya a cambiar a corto plazo.
¿Cuál es la razón? Cada vez se venden menos coches nuevos porque no hay dinero para comprarlos. Nuestro país cuenta con uno de los parques automovilísticos más envejecidos y contaminantes de toda Europa. La edad media de los coches en el Viejo Continente es de 11,5 años… es decir, ¡dos años menos que la española!
3La edad media de los coches es alta… y los eléctricos, aún minoritarios
Respecto a las matriculaciones de vehículos con etiqueta 0 o ECO, hay que destacar que aumentaron en un 55,2% en comparación con 2020, con un total de 312.295 unidades. Este tipo de vehículos representa un 30% de la cuota total de mercado del pasado año. Sigue siendo, no obstante, un porcentaje demasiado pequeño.
En relación con el mercado nacional de vehículos electrificados, que incluye tanto los 100% eléctricos como los híbridos enchufables, en 2021 aumentaron sus ventas un 62% respecto a 2020. Dentro del parque móvil nacional suponen únicamente el 0,54% del total. En este sentido, al menos es positivo que el sector avance en su compromiso por lograr las cero emisiones en 2050.
Como dato positivo, también hay que quedarse con lo siguiente. Durante el año pasado en España las emisiones de CO2 derivadas de las matriculaciones de turismos nuevos disminuyeron un 6% con respeto del año anterior. Poco a poco, se hace camino al andar.