Para la gran mayoría, el color del coche es un aspecto decisivo a la hora de comprar. Puestos a elegir, la mayoría de los conductores se guiarán por la estética, optando por los tonos que más les gusten. Pero habrá muchos que tomen su decisión en función de aspectos prácticos, como el hecho de que en ese color ‘se vea menos la suciedad’, el precio de un determinado tipo de pintura o incluso la seguridad que puede ofrecerles un color concreto ya que, según los estudios, hay determinadas tonalidades que se distinguen mejor a distancia y en condiciones de escasa visibilidad, lo que puede evitar accidentes.
Con el gran abanico de colores que existe actualmente en el mercado, a los que se unen opciones de pinturas mate, metalizadas, carrocerías bitono, etc, lo cierto es que en la mayoría de los países europeos el parque automovilístico está dominado solamente por tres tonos muy tradicionales. España es el único país que rompe con la regla y añade uno más a la lista. Si tienes coche, seguro que es de alguno de estos colores.
5¿El coche se vende más rápido según su color?
Los autores del informe de Iseecars concluyen que el hecho de que ciertos tonos mantengan mejor el valor del automóvil no significa que se vendan más rápido. Como ejemplo, nos fijamos en el color amarillo, que es uno de los que menos se deprecian junto al naranja, pero tarda en venderse de media más de 41 días mientras que los coches de color gris, por ejemplo, tardan unos 35 días en encontrar comprador.
El amarillo es el color que mejor conserva su valor, depreciándose un 45,6% menos que el vehículo promedio. Esto puede explicarse porque se trata de un color muy poco habitual, que suele ser elegido para vehículos deportivos que resisten por su propia naturaleza a la pérdida de valor. Lo mismo ocurre con el naranja, que suele aparecer en versiones especiales de producción limitada de algunos modelos que gozan de mayor demanda en el mercado de ocasión.