Lo intuíamos y ahora lo podemos confirmar. Un modelo que contempla 45 años de historia y más de 35 millones de unidades vendidas en en todo el mundo tiene que convertirse en un ataque de nervios para los diseñadores cada vez que toca renovarlo. Y esta octava generación confirma lo que nos 'temíamos': una línea muy continuista a nivel estético, con retoques, pero los justos en el exterior, y algo más de intensidad en el interior y en la gama de motores, con una electrificación ya sin complejos. Y un gran salto cualitativo en aspectos como la digitalización o la asistencia al conductor.
Cambiar pero sin parecerlo
Cuando en la marca señalan que se ha conservado el ADN del vehículo, es tal cual, porque sus rasgos físicos son muy similares a primera vista. Luego, analizando ya más en profundidad, es cierto que gran parte de su carrocería ha sido remodelada, mucha tras un intenso trabajo en el túnel del viento. Por eso el frontal es algo más 'afilado' y los faros más estilizados y estrechos, por cierto con LED de serie y, por primera vez, con la opción de disfrutar de unos matriciales IQ. Light que mejoran significativamente la iluminación y la seguridad.
Los cambios en la zaga tampoco rompen con todo precisamente. Muestran un ligero rediseño de los grupos ópticos, el paragolpes, el portón y los catadióptricos situados en un plano más elevado. El pilar 'C' que marca buena parte de la personalidad del Golf, casi que ni lo toques…
Tamaño casi idéntico
Tampoco rompe con el tamaño de la generación anterior. Ahora mide 4.255 milímetros de largo, 1.799 de ancho y 1452 de alto, es decir, es tres milímetros más corto, aunque sí que rebaja su altura casi 40. Además, incrementa la distancia entre ejes hasta los 2.637 mm, 17 más que la generación anterior.
Se ha trabajado con intensidad en detalles como la iluminación ambiental del exterior. Cuando nos acercamos al vehículo nos reconocerá, si portamos la llave Keyless Access, por fases: luz en la parrilla delantera, luces día y de cruce, manillas de las puertas, proyecciones desde los retrovisores…
Interior muy avanzado
Pasamos al habitáculo, totalmente digitalizado. El cuadro de mandos 'Digital Cockpit', configurable al gusto, se puede complementar con una pantalla táctil de 10,0 pulgadas que preside el salpicadero en los más alto. La de serie es de 8,25 pulgadas.Incorpora el Golf 8 un Head-up Display de los 'buenos', proyectando la información directamente sobre el parabrisas, en color y con varios apartados informativos a la vez, como la velocidad, la navegación, control de distancia…
El sistema de infoentretenimiento cuenta con tres niveles diferentes, el más completo con control por voz y navegación cartográfica de alta gama. Y hay detalles curiosamente intuitivos, como la regulación de la temperatura de la climatización o la apertura del techo eléctrico; basta con un simple barrido del dedo sobre una superficie que reconoce el movimiento, sin contacto físico.
Palanca DSG 'mini'
En la consola el estreno más significativo recae sobre la palanca del cambio en las versiones automáticas DSG, mucho más pequeña y de accionamiento electrónico 'Shift-by-wire'. Desde ella se podrá accionar el programa deportivo, pero la gestión manual de las marchas recae ya exclusivamente desde las levas del volante. Y los mandos de las luces, en las versiones más altas, incorporan el mismo sistema de mandos que se utiliza en los Audi más avanzados.
Para facilitarnos la vida como si estuviéramos en casa, el nuevo Golf contempla la aplicación web Alexa por control de voz, que nos brindará toda la información del mundo exterior plácidamente. La dotación enfocada al confort contempla climatización de tres zonas, asientos ventilados delanteros y calefactados también detrás, y una función App Connect inalámbrica que permite asociar el smartphone y disfrutar de sus aplicaciones sin necesidad de un cable, como hasta ahora.
Motores para todos los gustos
Novedosa también es la gama de motorizaciones, con ocho variantes que ofrecen propulsores de gasolina, diésel, gas natural, así como eficientes versiones Mild Hybrid e híbridos enchufables. Los TSI recurren a un 1.0 tricilíndrico con 90 (probablemente este primero no llegue a España) y 110 CV y a un 1.5 TSI con 130 y 150 CV. Estos últimos presentan un sistema de desconexión automática de dos sus cilindros para rebajar el consumo.
Por su parte, los que prefieran ciclo turbodiésel disponen de un bloque 2.0 TDI con 115 y 150 CV, asociados tanto a una nueva caja manual de seis relaciones como a una transmisión automática DSG. El más potente también se puede combinar con un sistema de tracción total 4Motion.
Como primicia el Golf 8 se sube al carro de la microhibridación gracias a un sistema eléctrico de 48V que sirve de apoyo. Se comercializará con las variantes TSI de 110, 130 y 150 CV, siempre asociadas al cambio DSG de siete relaciones, y contarán con la etiqueta medioambiental Eco.
Plug-in con 245 CV
En lo más alto, en cuanto a eficiencia se refiere, encontramos las versiones plug-in. Ya había un Golf GTE híbrido enchufable en la última generación con 204 CV; ahora se añade una versión más prestacional, ya con 245 CV. En ambos casos se recurre a un motor 1.5 TSI, a un cambio DSG6 y a una batería de iones de litio de 13 KWh de capacidad. La autonomía exclusivamente eléctrica homologa hasta 71 kilómetros en el primero y 67 en el más potente, según ciclo NEDC. Por lo tanto, son portadores de la etiqueta cero emisiones.
Más adelante la gama se completará con las versiones más atractivas para los que desean fuertes sensaciones, ya que se incorporarán los míticos GTI, GTD y el exclusivo R. También el eficiente TGI alimentado por Gas Natural Comprimido (GNC) llegará algo más tarde que el resto.
El nuevo Golf también presume de estrenos tecnológicos de peso. De serie incorpora el sistema IQ.Drive, que incluye aviso de salida de carril Lane Assist y de vigilancia Front Assist, con frenada de emergencia en ciudad y que ahora reconoce, además de vehículos y peatones, a ciclistas. Añade, asimismo, una práctica función de giro.
Conducción semiautónoma
La conducción autónoma va un paso más allá gracias a los asistentes Predictive ACC y Travel Assist, un control de crucero adaptativo que utiliza por primera vez la comunicación Car2X. Esto permite dirigir el vehículo hasta 210 km/h sin tener que manejar el volante de manera activa, y sin acelerar o frenar. En cualquier caso es un nivel 2 de conducción autónoma, por lo tanto exige sujetar con cierta frecuencia el volante. Si no lo hacemos se activará otro asistente, el Emergency Assist, que detendrá progresivamente el vehículo.
Ya hemos mencionado la seguridad Car2X. Debuta en el Golf y permite intercambiar datos con otros vehículos de nuestro entorno hasta 500 metros de distancia. De este modo todos interactúan entre sí para saber las condiciones del tráfico, el estado de la calzada…
Mayor seguridad
La seguridad se incrementa con un nuevo asistente para evitar obstáculos y otro de advertencia de apertura de las puertas, que nos avisará si hay vehículos o ciclistas que se aproximan por detrás al accionar la manilla para salir. Por su parte, los mencionados faros matriciales LED IQ. Light montan hasta 22 módulos por faro y ofrecen hasta 11 funciones diferentes de iluminación.
Por último, y no menos importante, se pone a disposición de los clientes el mundo 'Volkswagen We', un ecosistema de la marca a través del cual se ofrecen diversos servicios y funciones on line, como utilizar el smartphone como llave de contacto, entre otras muchas.Ya conocemos al nuevo Golf 8 en 'persona', en una visita intensa a su línea de montaje en Wolfsburg. Ahora sólo deseamos poder conducirlo en breve para contaros al detalle la experiencia dinámica.
Y si quieres ser de los primeros en tenerlo en casa, que sepas que los pedidos de este nuevo Golf comenzarán el próximo mes de diciembre, aunque las entregas están previstas en España para febrero de 2020.