Lo tenemos cada vez más claro: a corto y medio plazo, los coches de bajas emisiones más racionales serán los de mecánica híbrida enchufable. Modelos tan dispares como el Volvo V60 D6 Plug-In, el BMW i8 o el Mitsubishi Outlander PHEV ya nos pusieron en la pista, pero el Golf GTE llega para acercar este concepto a un público más numeroso. Deberemos esperar aún hasta octubre para conocer su precio, pero rondará, incluyendo las previsibles ayudas gubernamentales a vehículos ecológicos, los 33.000 euros. ¿Y qué recibimos a cambio de ese dinero? Pues algo así como «el coche definitivo», porque si ya para muchos usuarios el Golf es «el coche», esta versión propone argumentos que le convierten en un bien más apetecible. Con lo mejor del eléctrico e-Golf y lo mejor del deportivo Golf GTI, lo que deja huella en unas siglas, «GTE», que Volkswagen quiere convertir en otro nombre mítico.
Un total de 204 CV de potencia
Tal y como sucede en el Audi A3 e-tron, el Golf GTE combina los 150 CV del motor 1.4 TSI de gasolina (tiene turbo e inyección directa) con un motor eléctrico de 75 kW (equivalentes a 102 CV), un cambio DSG específico de seis marchas con levas en el volante y una batería de iones de litio (ubicada en el suelo de la parte trasera para bajar el centro de gravedad y optimizar la estabilidad) que roba espacio al depósito de carburante y al maletero: el primero pasa de 50 a 40 litros y el segundo anuncia sólo 272 litros, por los 380 de un Golf normal.
Hay más diferencias, como la toma de corriente en el frontal para recargar la batería o un interior parecido al de las versiones GTI y GTD pero con peculiaridades, como instrumentación específica (no hay termómetro de refrigerante, pero sí un potenciómetro de la mecánica eléctrica), una palanca de cambio DSG con modo B (en esa posición hay más retención de la mecánica y la batería se carga más en marcha) y botones para seleccionar el modo totalmente eléctrico, para preservar la carga de la batería a la espera de una mejor ocasión para disfrutarla y para activar el programa «GTE», que suma el poder de ambos motores para obtener 204 CV y 35,7 mkg. En ese último caso, al Golf GTI de 220 CV le costaría mucho dejarnos atrás en un tramo de montaña, porque el GTE corre que se las pela: 7,6 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. También es capaz de alcanzar una velocidad punta de 222 km/h.
E-Mode, para ir en eléctrico
Si no pulsamos nada, el Golf GTE es un híbrido que trata de funcionar en modo eléctrico el mayor tiempo posible. Y hacer 50 kilómetros sin emitir gases es relativamente sencillo, porque durante nuestra toma de contacto en Suiza nos acercamos al objetivo sin pretenderlo. En E-Mode la velocidad máxima es de 130 km/h, pero por debajo de ese valor también se encenderá el motor TSI cuando aceleremos a fondo.
En cuanto al consumo, conviene matizar bastante (ocurre en todos los híbridos enchufables), pues la media oficial de 1,5 l/100 km es sólo orientativa. Porque a veces gastaremos poquísimo (en recorridos cortos por ciudad no usaremos ni una gota de gasolina) y a veces mucho más. La marca germana reconoce que en funcionamiento híbrido (un trayecto que no contenga conducción exclusivamente eléctrica) gasta 4,5 l/100 km, y creemos que lo normal será moverse entre cinco y seis litros de media, incluso a ritmos 'vivos' y con orografía complicada.
El peso aumenta 154 kilos, debido sobre todo a los 120 kilos de la batería, pero eso no afecta al comportamiento general, que es muy bueno. En cuanto al equipamiento, el GTE traerá en España un «Paquete Lanzamiento» con cámara trasera, llantas de 18 pulgadas y navegador de alto rendimiento, entre otros elementos.