Hemos vuelto a ver el Volkswagen Golf R una vez más y esta vez ya pintado con el típico color azul que caracteriza a los modelos R de Volkswagen. Parece que la marca alemana ha desechado ya cualquier intención de ocultarlo y el nuevo Golf R aparece sin camuflaje, salvo en el paragolpes delantero que aún está cubierto en parte.
El más potente de la familia del Golf de la octava generación va a contar con 333 caballos bajo el capó que serán transmitidos a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática DSG de doble embrague. Con esa combinación el compacto alemán se va a convertir en pura diversión al volante, como ya ha demostrado, por ejemplo, en el circuito de Nürburgring.
Con grandes discos de freno
En las fotos apreciamos detalles propios de los modelos R, como los grandes frenos pensados para un alto nivel de exigencia. Cuenta con grandes discos perforados y unas enormes pinzas de freno en color azul. También se ve un paragolpes delantero de aspecto más deportivo con grandes tomas de aire. Y en la parte trasera los típicos cuatro grandes tubos de escape a cada lado del difusor.
El interior no ofrece grandes cambios respecto a un Golf normal más allá de los asientos deportivos, el volante o las inserciones de carbono que salpican varias zonas del interior.
Su debut no se debería hacer esperar.
