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Volkswagen Golf Variant GTD. De largo recorrido

Tiene Volkswagen tantas cartas ganadoras en su baraja que en muchas ocasiones sólo necesita juntar algunas de ellas para ganar casi cualquier partida que inicie. El Golf es una de ellas, pero también los motores TDI o la tracción total 4Motion, o el cambio automático DSG… Pues bien, ahora, la marca alemana ha decidido unir algunas de esas cartas, por primera vez sobre un Golf diferente (la versión familiar Variant) y bautizarlo con las siglas GTD, las que identifican a los Golf diésel con un gran toque deportivo. Y por primera vez, por tanto, hay un Golf GTI diésel con carrocería familiar.

Para empezar lo que se gana es versatilidad respecto a los Golf GTD que conocíamos hasta la fecha. Un enorme maletero de 605 litros de capacidad que permite combinar deportividad sin perder espacio. Es una forma de que los conductores más dinámicos no tengan que renunciar a poner un Golf en su vida sólo porque no van a poder llevar el equipaje de la familia, o las tablas de esquí, o la bicicleta de montaña… Esa carrocería, además, tiene un punto de dinamismo diferente al compacto, con un estilo posiblemente más deportivo. La primera carta, utilizar la carroceria familiar, bien jugada.

Un motor de empuje imponente

Pasamos a la segunda carta: el motor, en este caso el propulsor tope de gama en diésel, un 2.0 TDI de 4 cilindros con 184 caballos de potencia que ofrece un par de 380 Nm en un rango de uso entre 1.750 y 3.250 rpm, lo que garantiza un tremendo empuje y en un alto rango de revoluciones. Siempre parece haber una reserva de potencia esperando simplemente a que lo pidamos al pisar el acelerador. Segunda carta, también ganadora.

Más ases tiene Volkswagen para jugarlos con el Golf Variant. Por ejemplo el cambio DSG, estupendo en todos los modelos que lo utilizan y por tanto también en éste, al que es capaz de sacar todo el jugo. Y que cuenta, de serie, con levas en el volante para uin manejo más deportivo. Es una de las versiones de cambio que se ofrece, porque la otra alternativa es un cambio manual de seis marchas de gran precisión, para los más puristas. 

Conducción muy deportiva

Más cartas ganadoras. Un magnífico chasis y el sistema de conducción XDS+ que permite variar difrerentes parámetros para ofrecer el modo de conducción más adaptado a los gustos de quien está al volante, incluyendo un modo Sport, que casa muy bien con lo que es capaz de ofrecer el motor en cuanto a prestaciones. En Sport se endurece un poco la suspensión -sin llegar a ser incómoda- la dirección se hace un poco más dura, la respuesta del motor es más rápida… 

Nos faltan todavía cartas, como el equipamiento deportivo: llantas de 17 pulgadas, faros bixenón, asientos deportivos con el clásico estampado de cuadros de los GTD, volante y pomo del cambio de cuero… Y otra carta, tal vez la última que juega este modelo es la fascinación que produce llevar el logo Golf en el portón trasero del coche por lo que eso implica en cuanto a calidad de acabado, imagen de marca, valor de recompra…

Al volante, sorprende

Pues bien, todas esas cartas las juega Volkswagen y le sale una mano ganadora. Lo hemos podido comprobar en tierras malagueñas, donde se está celebrando la presentación internacional de tres versiones de la familia del Golf Variant -el Alltrack, el R y este GTD-. El Golf GTD demuestra desde el minuto 1 un empuje y una respuesta inmediata. Los 184 caballos están a disposición del conductor en todo momento. Acelera como un demonio y se agarra al asfalto como una lapa. Es fulgurante; pero cómodo.

Que hablemos de un deportivo no significa que se deje de lado el objetivo familiar y el Variant GTD cumple a la perfección. Unas suspensiones firmes, pero no duras, elevan mucho el confort de marcha, a la vez que dan confianza al conductor, que cuenta además, con una dirección de excelente tacto y dureza, que se ajusta, también en función del modo de conducción elegido.

Sólo 4,4 l/100 km

Si a todas estas cartas ganadores unimos la de la economia, pues gracias al sistema Stop & Start homologa un consumo de sólo 4,4 l/100 km en la versión de cambio manual y 4,8 en la versión de cambio DSG. Una cifra de lo más razonable, sobre todo si tenemos en cuenta que conducimos un coche capaz de alcanzar los 231 km/h y de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos.

Tampoco parece nada desorbitados los 33.710 euros que hay que pagar por la versión de cambio manual o los 35.720 que cuesta con cambio DSG. En ambos el paquete de equipamiento es de lo más completo, incluyendo un pack de lanzamiento gratuito que añade techo panorámico, alarma antirrobo y protección antirremolque, apoyabrazos central delantero, retrovisores plegables eléctricamente, faros antiniebla LED y faros bixenón plus autodireccionables con luz diurna LED.