La apuesta de Volkswagen por la movilidad eléctrica está respaldada por un formidable esfuerzo inversor y tiene en el ID.3, el primer eléctrico de la marca basado en la nueva plataforma modular MEB, su fruto inicial. En este sentido, el Grupo Volkswagen ha aprobado una inversión de 33.000 millones de euros hasta el año 2024 para el desarrollo de la electromovilidad. Y de esta cifra, 11.000 millones de euros se destinarán únicamente a la marca Volkswagen, que prepara una gama completa de eléctricos basados en esa plataforma para entrar en todos los segmentos.
Efectivamente, Volkswagen capitanea con decisión la democratización del vehículo eléctrico, y según las últimas actualizaciones, se espera que el objetivo estratégico de producción de un millón de coches eléctricos al año por parte de la marca alemana se alcance en 2023, dos años antes de lo previsto.
Para diseñar y desarrollar el ID.3 se ha partido de una hoja en blanco y de una estrategia específica que nada tiene que ver con el resto de la gama. A nivel estético, por ejemplo, el ID.3 se distingue como algo más que un simple modelo nuevo. Su diseño visionario delata, sin lugar a dudas, que se trata de la nueva era de la movilidad eléctrica, al mismo tiempo que ofrece un espacio interior que aprovecha al máximo las ventajas de la propulsión eléctrica, a partir de unas dimensiones exteriores comparables a las del Golf.
La técnica del ID.3 consiste en un motor síncrono de imán permanente integrado en el eje trasero, una caja de cambios, una batería plana de alta tensión instalada en los bajos de la carrocería para ahorrar espacio y grupos auxiliares integrados en la parte frontal del vehículo. Volkswagen ofrece una garantía de ocho años o 160.000 kilómetros para las baterías del ID.3, por lo que queda asegurado el rendimiento de una de las piezas clave. Además, la ubicación de estas baterías en el piso supone un efecto positivo sobre la maniobrabilidad, ya que el centro de gravedad del ID.3 baja, optimizando el comportamiento. El ID.3 se caracteriza por una distribución óptima del peso entre los ejes delantero y trasero.Y al combinarse con la tracción trasera estándar, el resultado según la marca es un rendimiento sensacional y una gran facilidad de conducción. Todo indica que es hora de dar el salto al eléctrico.
Menos de 25.000 euros, más barato que un golf
El primer ID.3 que se entregará en España este verano a los clientes que lo reservaron previamente será la versión First, asociado al motor de 204 CV con 420 kilómetros de autonomía. Tres semanas después llegará el resto de la gama, salvo el ID.3 Pro S, con 550 kilómetros de alcance y 160 CV, que se podrá pedir en septiembre. En cuanto a precios, se sabe que la versión básica Pure, con 330 kilómetros de autonomía y 126 CV, costará menos de 30.000 euros. Volkswagen afirma que el ID.3 Pro de 145 CV y 420 kilómetros de alcance será la versión más vendida, con un precio inferior a los 36.000 euros. Y todo ello antes de descontar las ayudas del Gobierno y de su nuevo plan MOVES, que oscilan entre los 4.000 y los 5.500 euros de descuento en función de si se entrega un coche usado matriculado antes de enero de 2013 para lograr el mejor precio. En ese caso el ID.3 de acceso tendrá un precio menor de 25.000 euros, es decir, que será más barato que un Golf 8 equivalente.