La primera berlina de lujo de Volkswagen, el Phaeton, marcó unos elevados estándares tecnológicos y de calidad de producción de la marca que se implementaron en toda la gama.
El Volkswagen Phaeton supuso un auténtico escaparate para la marca en todos los apartados.
La súper berlina alemana cumple 20 años, y aunque tenía su sucesor preparado, la marca decidió que no entrara en producción. No vio la luz, pero ahora Volkswagen nos muestra esta segunda generación del que iba a ser el sucesor.
3Salón sobre ruedas
El interior del Phaeton constituía una especie de salón móvil, en el que se combinaban la calidad sin concesiones y los detalles técnicos cuidadosamente dispuestos. Los ocupantes del vehículo quedaban aislados del mundo exterior por puertas que se cerraban de manera refinada con un ruido sordo y gruesos cristales. El sistema de sonido opcional Dynaudio también contentó los oídos de los más exigentes.
La calidad del Phaeton destacaba en los viajes largos. Su suspensión neumática de serie con amortiguación adaptativa le permitía deslizarse con suavidad por la autopista. Gracias a su altísima rigidez torsional, la carrocería no traqueteaba ni crujía en absoluto. El capó, las puertas y la tapa del maletero estaban hechos de aluminio.
También se ofrecía una variante del Phaeton con una longitud adicional de 120 milímetros y un espacio más amplio en la parte trasera del habitáculo, como modelo para chóferes. Los asientos individuales con sistema de masaje y ventilación estaban disponibles opcionalmente.