Con la nueva normativa de emisiones, bautizada con el nombre técnico de EU6d-ISC-FCM (EU 6 AP), la gama T6.1 de Volkswagen ya cuenta con unos motores que han sufrido una serie de cambios para cumplir con estas mayores exigencias.
El elemento central fue la relocalización de la unidad de purificación de los gases de escape de los bajos del coche a una posición cerca del motor para lograr que el proceso de purificación del óxido de nitrógeno arranque más rápido. Para la reducción de NOx, influyen otros factores como el nuevo sistema de inyección, los nuevos turbocompresores de gases de escape, el sistema de recirculación de gases de escape de tres fases y, por primera vez en el Grupo, el sistema DeNox 5.3.
Reducción de emisiones y consumo
Con la mejora de los sistemas de recirculación de gases de escape, se consiguen los mejores niveles de emisiones posibles antes de llegar al catalizador. Además, se han rediseñado los turbocompresores de gases de escape para reducir el consumo de carburante (una media de 0,5 litros por cada 100 kilómetros).
Como apuntábamos antes, el T6.1 es el primer modelo del Grupo en equipar el sistema de hardware SCR más nuevo en la actualidad, el DeNox 5.3. También se introduce el sistema TwinDosing, que permite inyectar AdBlue en dos puntos del tubo de escape.
Como con el motor biturbo, se utiliza un nuevo sistema de inyección con un nivel depresión de 2.500 bares. Se ha incrementado la potencia máxima del motor, de 198 a 204 CV. En los demás niveles de potencia del motor TDI de 2.0 litros, el cambio a la nueva generación de motores no altera los niveles de entrega, manteniéndose en 110 y 150 CV.