Fue en el Salón del Automóvil de París del año 1968 donde la compañía sueca Volvo presentaba al mundo entero su 164, una sensacional berlina de representación con la que querían hacer frente a los BMW Serie 5 y Mercedes-Benz Clase E de la época. Aquella podría haber sido la base ideal para lanzar al mercado el Volvo 162 Coupé que jamás llegó a construirse. Y es que de esta criatura de la que tan solo existe un prototipo expuesto en el museo de la compañía en Gotemburgo, parece que se ha ideado una segunda unidad, con un ADN muy alemán.
Y es que lo que ahora mismo tienes delante de tus ojos no es precisamente ese prototipo del Volvo 162 Coupé, sino una fascinante réplica que nace sobre la base de un BMW… O de varios, porque no solo es un bello ‘engendro’ de puertas afuera, sino también a nivel mecánico. Para el disfrute de su afortunado propietario.
Un BMW M3 como base para crear este Volvo 162 Coupé
Y es que para concebir esta réplica del Volvo 162 Coupé, sus creadores decidieron ir mucho más allá del aparentemente ‘sencillo’ trabajo de utilizar un Volvo 164 como donante y transformar su carrocería para darle un aire deportivo. Ellos quisieron rizar el rizo y para ello utilizaron la base de un BMW M3 de la generación E36. Sobre ese chasis se ha colocado una carrocería como la que debería haber lucido ese Volvo 162 Coupé que jamás llegó a existir.
Cada uno de esos paneles ha sido fabricado de forma totalmente artesanal. Y aunque el trabajo final puede no ser del gusto de todos, no se debe negar la artesanía que rezuma esta criatura con un claro aire clásico. Desgraciadamente no se puede decir lo mismo del interior de este Volvo 162 Coupé, ya que hasta el último botón tiene impreso el lema de ‘Made in Germany’ y recuerda claramente al vehículo que se ha utilizado como base. Ahora bien, sus creadores han añadido un emblema ‘162C’ en su volante para aportar ese toque sueco.
Sus creadores han rizado el rizo con el motor
Por si todo esto no fuera suficiente, sus creadores no se han conformado con dejar bajo el capó delantero de este Volvo 162 Coupé el corazón de 3.2 litros y seis cilindros en línea que utilizan los BMW M3 de la generación E36. En su lugar se han decantado por reemplazar este bloque por el todopoderoso 4.9 V8 atmosférico que utilizan los BMW M5 de la generación E39. Ese mismo motor también es el que utilizaron todo los BMW Z8 fabricados, por lo que hablamos de un bloque capaz de proporcionar 400 CV de potencia y 500 Nm de par motor, de manera que este Volvo 162 Coupé que tienes delante de tus ojos no será precisamente un vehículo lento.
No en vano esa berlina alemana presumía en su día de poder acelerar de 0 a 100 km/h en cuestión de 5,3 segundos, así como de alcanzar una velocidad punta de 250 km/h. Cifras que podría conservar este Volvo 162 Coupé, el cual también se beneficia de la combinación de un sistema de propulsión posterior y de un cambio manual de 6 velocidades.
Jamás se puso a la venta un Volvo 162 Coupé
El nacer sobre la base de esa generación del BMW M3 también le va a conferir una sensacional dinámica a esta reproducción del Volvo 162 Coupé, que seguro que está a años luz de la que ofrecería si sus creadores se hubieran decantado por utilizar la plataforma de los Volvo 164 originales, de los que fabricaron un total de 46.008 unidades hasta que en el año 1975 fue reemplazado por el Volvo 264.