Desde su primer automóvil, la historia de Volvo está plagada de hitos en materia de tecnología y seguridad. También la deportividad y las prestaciones han tenido peso en algunos de sus modelos más icónicos, mientras que hoy la firma sueca es una abanderada de la electrificación.
Fundada en 1927 por el ingeniero Gustav Larson y el economista Assar Gabrielsson como subsidiaria del fabricante de rodamientos SKF, Volvo comenzó a fabricar automóviles diseñados desde cero con la más avanzada ingeniería. Tras pasar por las manos de Ford (1999), en la actualidad pertenece al grupo chino Geely.
Suele emplearse como principio fundacional de Volvo la frase atribuida a Gustav Larson que reza: “Los coches son conducidos por personas. Por lo tanto, el principio rector detrás de todo lo que hacemos en Volvo es y debe seguir siendo la seguridad”. Esto, dicho hoy, suena a tópico, pero en 1927 era el principio de una revolución.
El abanderado de esa revolución fue el Volvo ÖV 4, cuyo nombre significa ‘Coche abierto de 4 cilindros’ (Öppen Vagn 4 cylindrar, en sueco). Posteriormente se lanzó también con carrocería cerrada (PV 4), mucho más lógica para el clima escandinavo.
La precoz historia de Volvo en España
Hasta la llegada de los años 80, los modelos de Volvo apenas fueron populares en nuestro mercado debido a las leyes proteccionistas de la industria nacional, a pesar de que Volvo contaba con una empresa importadora desde 1962, con concesionarios inicialmente en Madrid, Barcelona, Marbella y Mallorca.
Quedarse con unos pocos modelos a lo largo de una historia que va camino de su centenario es realmente difícil, si bien en estas últimas cuatro décadas ha habido verdaderos hitos como los primeros modelos de la familia XC, nacida en 1997 con una versión de tracción total y suspensiones ligeramente elevadas derivada de la primera generación de la familia V70. Además de tratarse de uno de los primeros modelos ‘todocamino’ o crossover, aquel primer XC era también un vehículo muy dinámico, y encontró rápidamente un hueco en el corazón de los usuarios españoles.
Otro vehículo icónico es el primer Volvo XC90; uno de esos automóviles que lo ofrecía todo en un mismo paquete: lujo, confort, versatilidad, seguridad, economía de uso (en versión turbodiésel) y buenas prestaciones, ya que llegó incluso a tener un exclusivo motor V8 (B8444S) atmosférico de 4,4 litros y 315 CV desarrollado nada menos que por Yamaha.
Así serán los Volvo del futuro: seguros, autónomos, eléctricos y habitables
Los Volvo que conduciremos el día de mañana prometen seguir siendo abanderados en materia de seguridad y prometen llevarnos a nuestro destino con el máximo confort posible. La conducción autónoma y los sistemas de propulsión eléctricos tendrán mucho que ver en todo esto.
Volvo ya ha anunciado que contempla un escenario con cero accidentes de tráfico en 2050, lo que implica, por una parte, evitar las colisiones de tráfico, mientras que por otra se trataría de evitar los atropellos. El primero de estos objetivos parece más sencillo, y de hecho la firma sueca ya ha anunciado que su idea es lograr esas cero colisiones en 2027. Conseguir, no obstante, reducir los atropellos a cero parece bastante más complicado, ya que el nivel de entropía con los peatones es mucho mayor que con los vehículos, claramente más predecibles.
Lo realmente curioso de este futuro de seguridad absoluta para los usuarios es que muchas de las tecnologías que ayudarán a conseguirlo ya existen en la actualidad. Hablamos de los controles de crucero adaptativos con sistema de mantenimiento de carril (tecnología de la que Volvo es pionera) o de la conducción puramente autónoma, que no es sino una evolución de lo anterior.
Entretanto, los productos de la firma sueca buscarán mejorar en la medida de lo posible la seguridad pasiva (la que agrupa todo aquello que minimiza las consecuencias en caso de que se produzca el accidente) y reducir los errores humanos, algo que, por ejemplo, se ha tenido muy en cuenta en el nuevo EM90, el monovolumen eléctrico con el que Volvo pretende revolucionar el mercado desde finales de este mismo año.
El EM90 contará con una interfaz de usuario diseñada para minimizar las distracciones, ofreciendo un conjunto de opciones que sugerirá las acciones más comunes para cada situación (en marcha, aparcando o recibiendo una llamada, por poner tres ejemplos). Estas opciones se adaptarán a los patrones de cada usuario para que el tiempo de reacción sea el menor posible.
La historia de Peugeot en Motor 16
El icónico Volvo 480 acaparaba la portada del número 106, publicado en noviembre de 1985. Hermanado con los 440/460 (que llegarían posteriormente), ofrecía una innovadora carrocería de dos volúmenes con frontal afilado de coupé, faros abatibles y zaga truncada, convirtiéndose en el primer Volvo de tracción delantera.
