Volvo ha decidido que las primeras 225 unidades de su berlina S90 construidas en Daqing (China), sean transportados hasta el centro de producción de Zeebrugge (Bélgica) a través del recién inaugurado enlace ferroviario China-Europa. Esto le convierte en el primer fabricante de automóviles del mundo que exporta a Europa vehículos fabricados en China en tren, utilizando la ruta de la seda o, como se conoce oficialmente, la iniciativa comercial 'One Belt, One Road'.
Este hecho demuestra que el país asiático se está convirtiendo en un centro global de fabricación y exportación de productos de alta calidad para el consumidor final.
Esta conexión podría reducir en dos tercios el tiempo de espera de los clientes para recibir sus automóviles. Además, las emisiones de CO2 por tonelada/km se reducen un tercio en comparación con el transporte marítimo.
Viajan en contenedores especiales
Los vehículos vienen en contenedores con espacio para tres unidades colocados en diferentes ángulos para aprovechar al máximo el espacio interior. Se usan unas fijaciones especiales para garantizar que los automóviles no se mueven durante el transporte.
Según afirma Volvo, los trenes saldrán de Daqing una vez a la semana, aunque se prevé que la frecuencia aumente dependiendo de la demanda. Los primeros S90 llegaron a Zeebrugge el 31 de mayo.