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Volvo V60. Culmina la tradición

Después de más de 6 millones fabricados y más de 60 años desde el primero, Volvo sigue superándose con cada nuevo familiar que crea. Lo demuestra este nuevo V60, desarrollado sobre la misma plataforma SPA de los modelos grandes -S90, V90 y XC90-, gracias a lo cual tiene toda la tecnología que puede permitir esa plataforma -electrificación o sistemas de conducción autónoma, entre otros elementos- a su disposición. Pero con una ventaja: su tamaño más ajustado, que se adapta a la perfección a las necesidades de más conductores.

El nuevo V60 es 12 centímetros más largo que el anterior modelo y 18 más corto que el V90. Sus 4,76 metros de longitud le permiten ofrecer un espacio interior de alto nivel y un maletero que, con sus 529 litros, garantiza capacidad suficiente y máxima versatilidad al poderse abatir los respaldos de los asientos traseros para aumentar el espacio de carga al pulsar un botón.

Los pasajeros van a disfrutar de un interior muy cómodo, que en cotas de altura y espacio para las piernas en la parte trasera ofrecen una medida más que suficiente incluso para tallas grandes. Eso sí, el enorme túnel central condiciona la comodidad del pasajero de la plaza central.

La gama mecanica del V60 se va a conformar, por ahora, con dos diésel: el D3 de 150 caballos y el D4 de 190. Y en gasolina aparece el T6, con 310 caballos de potencia. Los dos diésel solo se ofrecen con tracción delantera y con un cambio manual de 6 velocidades o automático de doble embrague con 8 relaciones –con cuatro modos de conducción: Eco, Confort, Individual y Dynamic-. En el caso del T6, será de tracción total y el cambio siempre será el automático. Esa gama crecerá más adelante con dos variantes híbridas enchufables -T6 TE, con una potencia combinada de 304 CV, y T8 TE, con una potencia combinada de 390 CV- y una versión menos potente en gasolina, el T5 de tracción delantera y 254 CV.

Pero, por el momento, lo que hemos podido probar en carreteras asturianas son las dos versiones más potentes de la gama. Empezamos con el V60 D4, con cambio automático. Un modelo que muestra una gran suavidad en su uso. El motor diésel tiene un sonido casi imperceptible, algo más evidente en frío. Es un gran rodador no exento de brío y se convierte sin duda en la mejor opción para viajar en familia, tanto por agrado de uso como por un consumo muy razonable; pues durante nuestro recorrido, en gran parte por autovía, el ordenador marca unos excelentes 5,3 l/100 km. La comodidad en marcha es muy elevada, con suspensiones que priman el confort y la dirección, y los frenos están a gran nivel. Por último, el cambio automático es suave, rápido y progresivo; y la única pena es que nuestra unidad no contara con levas en el volante para aumentar el dinamismo en la conducción.

Claro que para dinamismo ya teníamos el T6 de 310 caballos. El tope de la gama tampoco tenía levas… y ni falta que le hacía. Rapidísimo, su motor es un portento de suavidad y rendimiento. Acelera en una exhalación, y gracias a la tracción total permanente no solo es dinámico sino absolutamente seguro, como pudimos comprobar bajo la intensa lluvia asturiana. Más deportivo pero no más incómodo, pues las suspensiones, algo más duras, siguen ofreciendo gran confort. Pero en la dirección si nos gustaría un poco más de firmeza, que se echa en falta sobre todo al ir rápido. Aunque no hay nada más que achacar a un familiar con el que la marca sueca vuelve a superarse.

Nuevo sistema de colisión frontal. Máxima seguridad de serie

Como es norma en Volvo, en seguridad todo lo imaginable -y más- está disponible en el nuevo V60. De serie en toda la gama se ofrece el City Safety, con alerta de colisión frontal, detector de peatones y ciclistas, y frenada de emergencia. Pero, además, cuenta con Pilot Assist de conducción semiautónoma que, con solo mantener las manos en el volante, se encarga de llevar el coche a la velocidad indicada, y con la distancia indicada respecto al coche que le precede, por el centro del carril. Y el nuevo Volvo V60 estrena un dispositivo en primicia mundial: el sistema de frenada automática en caso de colisión frontal inminente. Con ello, cuando nuestro coche detecta una colisión inevitable, frena automáticamente con la máxima potencia para minimizar el impacto y sus consecuencias.