Una nueva brecha se abre en el Grupo Volkswagen con la extensión de la manipulación de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a los motores de gasolina. Datos manipulados que exigirán ajustes en el impuesto de matriculación y la devolución de las ayudas recibidas por los planes de achatarramiento.
En un comunicado oficial, el vicepresidente mundial del grupo, Francisco Javier García Sanz, reconoce que unos 50.000 vehículos estarían afectados por esas irregularidades en España. Pero la compañía resalta que las unidades afectadas son seguras y aptas para la circulación. También garantiza que se hará cargo de los costes que suponga el problema para que los usuarios no tengan que perder ni un céntimo.
Información puntual
García Sanz ha cumplido con el compromiso de informar puntualmente a las autoridades españolas sobre las novedades que se produzcan en relación con ese tema, trasladado al Ministro Soria los nuevos descubrimientos.
Una vez informado, José Manuel Soria ha reiterado el compromiso de VW de devolver a las arcas del estado las ayudas que no correspondan, reembolso que podría suponer unos 50 millones de euros.
Según el Ministro, el Gobierno también ha planteado al devolución de las desviaciones asociadas al Impuesto de Matriculación, una tasa en función de la eficiencia del vehículo, obteniendo una respuesta positiva de VW al reintegro de las cantidades correspondientes.
Bruselas reclama
Por su parte Bruselas ha reaccionado a la declaración de esos 800.000 vehículos encontrados por VW con irregularidades de CO2 instando al consorcio alemán a acelerar sus investigaciones internas.
La portavoz comunitaria, Lucía Caudet, pide aclarar «sin retraso cuáles son las irregularidades, qué las causó, qué modelos están afectados, donde fueron matriculados y que medidas puede tomar el grupo».