Por si no lo sabías, la implementación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) ha llevado a varios ayuntamientos a una encrucijada legal que está generando dolores de cabeza y obligándolos a replantearse sus estrategias. Se trata de un caos a pequeña escala que cada cual está viviendo en sus propias carnes de la mejor forma… pero sin librarse de sobresaltos.
Inicialmente, por ejemplo, Madrid se vio afectada por las sentencias judiciales que cuestionaban la legalidad de Madrid Central, llevando al consistorio a modificar sus condiciones y cambiar su nombre a Madrid 360. Aunque la primera sentencia está pendiente de recurso, las ZBE en Madrid experimentaron una transformación forzada con el tiempo.
2Varapalo judicial en Barcelona
Barcelona también ha recibido un golpe judicial reciente al desestimar el Tribunal Supremo el recurso del Ayuntamiento contra la anulación de las ZBE tal como fueron concebidas en su origen. Este veredicto confirma el fin de las Zonas de Bajas Emisiones en su formato inicial, planteando la posibilidad de anular las multas impuestas durante los primeros meses de su existencia. Sin embargo, surge un dilema ético y práctico, ya que muchos infractores ya han pagado las multas, lo que requeriría la devolución de los importes más intereses.