La vuelta de Lancia al mercado europeo es una excelente oportunidad de recordar y poner en valor una marca legendaria, que no solo ha sido sinónimo de distinción sino que ha escrito algunas de las páginas más brillantes en la historia del automovilismo. El Heritage Hub de Stellantis en Turín es una oportunidad para explorar la rica historia de Lancia, una marca con 119 años de existencia marcada por modelos legendarios, como el Lancia Aurelia y el Lancia Flaminia, que no solo fueron avanzados en su tiempo, sino que han dejado una huella imborrable en la cultura del automóvil.
Este lugar, ubicado en la factoría de Mirafiori del Grupo Stellantis es el conservatorio de gran parte de la historia de las marcas italianas del grupo: Fiat, Abarth, Alfa Romeo y Lancia. En sus más de 55.000 metros cuadrados, guarda ejemplares únicos, tanto de modelos reales como de prototipos, estudios de diseño, coches de competición o concept cars. Coches con los que se ha ido forjando la historia de la automoción. Y que en el caso de Lancia han guardado la esencia que ahora la marca transmite a través de sus nuevas creaciones, como el nuevo Ypsilon.

El diseño del Lancia Ypsilon no es solo una propuesta estética; es un homenaje a la rica historia de la marca. Con el nuevo utilitario los diseñadores de la firma han querido hacer guiños a los modelos clásicos de la firma italiana. Las formas geométricas del frontal y las líneas descendentes de sus flancos recuerdan a modelos históricos como el Lancia Aurelia. O su zaga con una clara inspiración en los vehículos de rally que han sido parte fundamental de la leyenda deportiva de Lancia.
Las joyas del Heritage Hub
Los faros traseros, redondeados y robustos, evocan al Lancia Stratos, mientras que las líneas del vehículo recuerdan a los coches que dominaron el Mundial de Rallys durante las décadas de los 70 y 80. También hay guiños en el habitáculo del Ypsilon con una inspiración directa en modelos como el Lancia Beta HPE y el Lancia Gamma Coupé. Además de buscar en cada detalle ese confort, refinamiento y distinción gracias a la colaboración con firmas de prestigio como Cassina.

Pero la visita al Heritage Hub se centra en las joyas que se guardan en esta nave. Los coches con los que Lancia ha tejido su historia. Modelos que representan como pocos la esencia de la elegancia italiana. Desde su lanzamiento inicial en 1951 con el Lancia Aurelia, la marca ha sido sinónimo de innovación, diseño y lujo. Y así quiere seguir en el futuro en esta nueva etapa en la que tras el Ypsilon veremos el lanzamiento de futuros clásicos modernos como el Gamma o el nuevo Delta.
Aurelia
Lanzado en 1951, el Lancia Aurelia fue un pionero en muchos aspectos. Este modelo se presentó con la versión B10, una berlina que no solo destacaba por sus soluciones de diseño innovadoras, sino que también estableció un nuevo estándar en aerodinámica y configuración de puertas. Con un diseño que se caracteriza por sus líneas descendentes, el Aurelia ha sido considerado como un referente de la elegancia italiana en el mundo del automóvil durante más de 70 años.

El Aurelia fue producido en varias versiones, siendo el Coupé B20 Gran Turismo uno de los más emblemáticos. Este modelo es reconocido como el pionero de la configuración 2+2, ofreciendo un equilibrio perfecto entre diseño y funcionalidad.
Flaminia
Comercializado entre 1957 y 1970, el Lancia Flaminia se convirtió en el buque insignia del Quirinal, el palacio presidencial de la República Italiana. Este modelo definió los contornos de la berlina elegante y exclusiva. Gracias a su diseño realizado por Pininfarina, el Flaminia destacó por su distintiva entrada de aire sobre el capó, que le otorgaba un toque deportivo a su elegante perfil cromado que se extendía desde el marco del techo hasta la aleta trasera.

La versión 335 del Flaminia, con su silueta Landaulet, simbolizó la “Dolce Vita” y se utilizó en eventos oficiales de gran relevancia, convirtiéndose en una de las joyas del parque móvil de la Presidencia de la República Italiana.
Fulvia Coupé
El Lancia Fulvia irrumpió en la escena automovilística en 1963, aunque lo más llamativo de su trayectoria fue la versión Coupé que llegó al mercado dos años después, que destacaba por su diseño ágil y deportivo, que incluía un habitáculo excepcionalmente iluminado gracias a sus amplias ventanas. La inclinación de su parabrisas y luneta trasera acentuaba su dinamismo y estilo. La combinación de estas características hizo del Lancia Fulvia Coupé un modelo querido por su versatilidad.

Beta HPE
En 1975, la marca italiana sorprendió al mundo con el Beta HPE, un automóvil que cambiaba los códigos del coche familiar que se acercaba a las altas prestaciones de un deportivo. Este modelo demostró que era posible fusionar la amplitud interior típica de un familiar con un diseño atractivo. El portón inclinado y las características «venecianas» en el pilar trasero ofrecen tanto funcionalidad como estilo. Con el Beta HPE cambió la percepción de los automóviles familiares, mostrando que era posible ofrecer espacio sin sacrificar un diseño elegante y deportivo.
Gamma Coupé

El Lancia Gamma Coupé hizo su entrada triunfal en 1976, causando sensación gracias a su estilo clásico exterior y a un interior moderno y acogedor. Destacaba por el uso de materiales de alta calidad que ofrecían confort a sus ocupantes. Su cuadro de instrumentos se convirtió en uno de los ejemplos más destacados del diseño de los años 70, reflejando la elegancia y la atención al detalle que caracterizan a la marca.
Lancia en el Mundial de Rallys
Capítulo aparte en la historia de Lancia merece su éxito en el Mundial de Rallies. Modelos como el Lancia Stratos, Lancia Rally 037 y Lancia Delta forman un trío mágico en la competición con los que la marca no solo consiguió diez títulos de constructores, sino que también establecieron un récord difícil de superar.

El Stratos, diseñado durante la era del brutalismo, se caracteriza por su forma de cuña y su parabrisas inclinada que se extiende hacia las ventanillas laterales. Con faros traseros de gran tamaño y un alerón aerodinámico, el Stratos marcó un hito en el diseño automovilístico futurista, convirtiéndose en un icono atemporal.
El Lancia Rally 037 representa la esencia de la competición. Con unas líneas angulosas y afiladas en su frontal, este modelo se convirtió en un símbolo de efectividad y potencia en los rallys, consolidando a la firma como una de las marcas más relevantes en la competición.

Por último, el Lancia Delta es otra pieza fundamental e inolvidable del legado de la marca. Su característico pilar C, heredado de la berlina, lograba un equilibrio perfecto entre elegancia y robustez, proporcionando una demostración de diseño funcional. Por no hablar, por supuesto, de sus prestaciones y rendimiento que le han llevado a ser, posiblemente, el icono más reconocido de la marca italiana.
Ese legado es el que ahora la marca quiere seguir aumentando con el Ypsilon ya convertido en sus pocos meses en el mercado en referente de elegancia y distinción en el segmento B Premium gracias a sus líneas elegantes y dinámicas. Su diseño fusiona elementos del pasado y del futuro, incorporando el nuevo lenguaje estilístico Pu+RA de la marca italiana, mientras rinde homenaje a modelos históricos como los que guardan sus secretos en este Heritage Hub, el corazón de la historia de Lancia.



























