La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue avanzando en su compromiso por mejorar la seguridad vial y reducir el impacto ambiental en nuestras carreteras. Este 2025, la institución tiene previstas varias novedades que afectarán tanto a conductores como a peatones. Estas medidas buscan adaptarse a los cambios tecnológicos y a la evolución del tráfico en las ciudades y carreteras españolas.
A continuación, repasamos las tres principales normas que podrían entrar en vigor a lo largo del año y cómo impactarán en la forma en la que circulamos por nuestras vías.
Reducción de la velocidad máxima en zonas urbanas específicas
Una de las medidas más destacadas es la reducción de la velocidad máxima permitida en zonas urbanas con alta densidad peatonal. La DGT ha propuesto limitar la velocidad a 20 km/h en calles donde peatones y vehículos comparten espacio o donde las aceras sean inexistentes.
El objetivo de esta normativa es claro: reducir el riesgo de atropellos y disminuir la gravedad de los accidentes en estos entornos. Según estudios de la DGT, el impacto de un vehículo a 20 km/h reduce drásticamente las posibilidades de lesiones graves en peatones, especialmente entre los colectivos más vulnerables, como niños y personas mayores. Esta medida busca también fomentar entornos más tranquilos y seguros, donde caminar o ir en bicicleta sea una alternativa más viable.

Obligatoriedad de los sistemas de detección de alcohol en vehículos de transporte público
Otra medida que se espera implementar este año es la obligatoriedad de incorporar sistemas de detección de alcohol en vehículos de transporte público, como autobuses y taxis. Estos dispositivos, conocidos como alcolocks, impiden que el vehículo arranque si el conductor supera el límite de alcohol permitido.
La incorporación de esta tecnología forma parte de un plan de la Unión Europea para reducir la siniestralidad relacionada con el consumo de alcohol al volante. España, que ya ha realizado pruebas piloto en algunos sectores, espera ser pionera en su implementación generalizada. La medida no solo busca garantizar la seguridad de los pasajeros, sino también la de otros usuarios de la vía. Aunque inicialmente afectará solo a vehículos de transporte público, no se descarta que en el futuro se extienda a otro tipo de vehículos, como los de uso privado.

Más restricciones a los vehículos contaminantes en zonas urbanas
El control de las emisiones contaminantes sigue siendo una prioridad para la DGT, y este 2025 traerá consigo nuevas restricciones para vehículos que no cumplan con los estándares ambientales en determinadas zonas urbanas. En muchas ciudades españolas, especialmente en aquellas con zonas de bajas emisiones (ZBE), los vehículos sin distintivo ambiental tendrán prohibido circular o estacionar.
Además, se espera que estas restricciones se endurezcan gradualmente. Por ejemplo, los vehículos con etiquetas B podrían enfrentar limitaciones de acceso durante episodios de alta contaminación. Esta medida no solo busca reducir los niveles de polución, sino también incentivar a los ciudadanos a optar por medios de transporte más sostenibles, como los coches eléctricos o híbridos, el transporte público o la bicicleta.

Control más estricto del uso del móvil al volante
Aunque ya está sancionado, la DGT ha anunciado su intención de endurecer el control del uso del móvil al volante. Según las estadísticas, las distracciones son una de las principales causas de accidentes en España, y el móvil sigue siendo el elemento que más desvía la atención de los conductores.
Para combatir este problema, se prevé la instalación de cámaras y sistemas inteligentes que detecten automáticamente a los conductores utilizando el móvil mientras conducen. Además, la sanción económica por este tipo de infracción podría aumentar, pasando de los actuales 200 euros a 300 euros, junto con la pérdida de más puntos en el carnet de conducir.

Obligatoriedad del casco para patinetes eléctricos
Los patinetes eléctricos, cada vez más presentes en las calles, también estarán sujetos a nuevas normas. En 2025, la DGT quiere imponer la obligatoriedad del uso del casco en todos los usuarios de estos vehículos, independientemente de su edad.
La medida responde al aumento de accidentes relacionados con patinetes eléctricos en los últimos años. Además, se plantean otras regulaciones, como limitar su velocidad máxima a 25 km/h y prohibir su circulación por aceras. Estas normas buscan garantizar la convivencia entre los diferentes tipos de usuarios de la vía, priorizando siempre la seguridad de peatones y ciclistas.
