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sábado, 14 diciembre 2024

Cómo limpiar la arena de playa de tu coche por fuera y por dentro

Las vacaciones han acabado para muchos a la vez que otros las empiezas. El primer turno que normalmente adelanta fechas y se va a julio está ya plenamente reincorporado a sus quehaceres laborales, mientras que el segundo turno está empezando a disfrutar de las fechas estivales. Pero todos tienen algo en común, la playa es uno de los ambientes más hostiles que existen para la limpieza de los automóviles. Es por ello que te damos algunas claves para limpiar tu coche de arena de playa.

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Quitar la arena de playa del interior

Ahora que tienes limpia la carrocería te invitamos a lavar el interior. Sin duda es la zona más laboriosa y lenta. Te recomendamos que te hagas con una buena aspiradora y con una brocha.

Si es un aspirador de gasolinera verifica la potencia de aspirado del mismo, las hay que están ya muy deterioradas y apenas succionan. Mejor si lo puedes hacer en casa con una particular.
Saca las alfombrillas con cuidado de no derramar la arena dentro del propio coche, sacúdelas fuera y golpéalas contra algo para que caigan los restos de arena.
Da un primer aspirado donde retirarás lo más ‘gordo’. La arena de playa es horrorosa. Entra al coche pegada en los pies o en los juguetes de la playa o en las sillas y sombrillas, una vez dentro tiene a meterse por todos los rincones. Incluso por los agujeros de la tapicería y en las moquetas de los suelos.
Ahora es cuando puedes usar el pequeño pincel o brocha para mover la arena de los huecos de difícil acceso como las rejillas de ventilación o los raíles de los asientos y retirarla tras un nuevo aspirado.


Por último haz lo mismo en el maletero, retira la base y deja al descubierto la zona de la rueda de repuesto, donde suele acumularse arena y suciedad. Tras aspirar a fondo esta parte sólo te quedará un buen repaso a los cristales con un limpiacristales quitagrasa. Puedes usar papeles de periódico que no dejan rastro.

limpieza interior Motor16


En el salpicadero aplica un producto específico con un paño de algodón que no deje rastro y dale a todos los salpicaderos y plásticos vistos.

Si hay alguna mancha difícil en la tela del techo o en alguna zona de la tapicería, opta por frotar con agua en la que habrás disuelto un chorrito de amoniaco, mano santa para la limpieza. Pero muy poco amoniaco.
Sólo te queda aspirar las alfombrillas fuera del coche y volverlas a colocar en su sitio. A estas alturas tu coche debería estar impoluto, o al menos como antes de irte de vacaciones a la playa.

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