Cada vez es más habitual encontrarse en la carretera con coches camuflados de la Guardia Civil. Antes era más sencillo reconocerlos, pues llevaban en el salpicadero el aparato para medir la velocidad de los coches que les adelantaban así como la cámara que los fotografiaba. Así son los coches camuflados de la Guardia Civil.
3Siempre dos agentes
Puedes obtener otra pista mirando al interior. En los coches camuflados de la Guardia Civil siempre van dos agentes. Al menos cuando llevan el radar operativo. Por lo tanto no resulta complicado identificar desde atrás que van dos personas dentro. Además cuando te sitúas un poco más cerca aún sin rebasarle, puedes distinguir si llevan uniforme verde, es lo habitual, o incluso el chaleco fosforescente que usa cando se bajan del coche patrulla por seguridad.
Es cierto que hemos visto algunos en los que las lunas traseras están tintadas, pero no es lo habitual ni mucho menos. Lo normal es que los cristales traseros y la luna sean completamente transparentes y dejen ver el interior sin problema.
La carrocería también puede darnos algún detalle más, nunca usarán llantas raras ni alerones o elementos estéticos que si es habitual encontrarse en coches de particulares.
También disponen de rótulos luminosos en la luna trasera y en el parabrisas, es cierto que apagados apenas se distinguen, pero sí se puede intuir su siluetas.
Por cierto, una vez que lo has rebasado lo más sencillo es que te fijes en el paragolpes delantero, si tiene el cono típico de los radares de velocidad: Bingo!!! estás ante un verdadero coche radar camuflado.