La Dirección General de Tráfico está llevando a cabo campañas puntuales de control de determinadas conductas al volante. Los datos de siniestralidad y fallecidos en carretera en 2022 no van nada bien. Por ello la DGT está insistiendo en las medidas de control a los conductores en lo que la DGT considera que son las principales conductas de riesgo al volante. Si el mes pasado los excesos de velocidad fueron protagonistas, este mes el protagonismo se lo llevan los controles de alcohol y drogas al volante.
4Controles de alcoholemia, lo ideal: 0,0%
Desde la DGT recuerda que la única tasa admisible al volante es 0,0%. Incluso con tasas menores a las legalmente permitidas se puede constatar un incremento de la siniestralidad en la carreteras.
Recordar que la tasa de alcohol al volante es de 0,15 miligramos/litro en aire aspirado y 0,3 gramos/litro de sangre para conductores noveles y profesionales. Para conductores normales el límite al volante es de 0,25 miligramos/litro en aire aspirado y de 0,5 gramos/litro de sangre.
La multa por superar esta tasa está entre 500 y 1.000 euros y entre 4 y 6 puntos del carné de conducir en función de la tasa de positivo que demos. Mientras que en el caso de drogas la multa es de 1.000 euros y seis puntos del carnet.
El capítulo IV del Título XVII del Código Penal tipifica los delitos contra la seguridad del tráfico y establece las penas de prisión y retirada de carnet por conducir con exceso de alcohol o bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas. La alcoholemia es considerada delito si superamos una tasa de 0,6 miligramos/litro en aire o 1,2 gramos/litro en sangre.
La negativa a someterse a un control de alcoholemia está tipificado también como un delito, y castigado con prisión de seis meses a un año y privación del carnet de conducir de uno a cuatro años.