Son dos auténticos mitos en la fábrica de Stellantis, en Vigo; dos modelos, de épocas diferentes, pero con el mismo espíritu: ser útiles. Antes de que el concepto ‘multitarea’ fuera monopolizado por el sector de la informática, el Citroën C15 ya lo practicaba con cada kilómetro que recorría. Y la historia continúa con el Berlingo…
Desde la esquina de la Península, de la factoría de Vigo de Citroën –después de PSA y ahora de Stellantis– se han lanzado dos de los modelos que, posiblemente, más han influido en la historia del automóvil en España –y mucho más allá– en los 40 años de vida de Motor16. Dos modelos tal vez poco llamativos –no son los coches con los que uno sueña– pero con un valor tremendo; porque entre los dos han inventado el automóvil multitarea.
Citroën C15: la sencillez que salvó una fábrica
El Citroën C15 y el Citroën Berlingo son el ejemplo perfecto de que las formas son importantes… pero lo que importa es el fondo. Y también son ejemplo de que, a veces, lo más sencillo es lo que mejor funciona. Y si no, basta con analizar qué era en realidad el C15: la parte delantera de un Citroën Visa y la parte trasera de una furgoneta. Básicamente se unían y ya teníamos el C15. Esa sencillez tiene mucha miga, porque gracias a él, la factoría de Vigo, que –como el resto de la industria española estaba viviendo en los 80 un momento complicado con la bajada de las ventas por la crisis energética– recibió un gran impulso. Algunos responsables de la firma hablan, incluso, de la salvación de la planta.
Tal fue el éxito del C15, que se iba a producir con una cadencia de 160 unidades diarias, y pocos meses después ya se fabricaban 525 al día. Y en total se han fabricado durante los 22 años que estuvo en producción 1.181.471 unidades, lo que lo sitúa en la cuarta posición del ranking de modelos de Vigo, tras el Berlingo, el Peugeot Partner y el Citroën Xsara Picasso… El Citroën C15 era, además, todo un éxito internacional, posiblemente el primer gran embajador de la factoría, pues el 62 por ciento de su producción se exportaba. Verlo en Francia, Inglaterra, Polonia, Bélgica, Luxemburgo o incluso Chile habla claramente de que la sencillez de este multitarea era muy apreciada en todos los mercados.
Y las soluciones ingeniosas, de puro sentido común. Por ejemplo, su portón trasero, con el que fue concebido, resultaba algo incómodo para cargar o descargar en ciertos espacios. Por eso, en Vigo se desarrolló una doble puerta, mucho más cómoda de utilizar, que rápidamente se convirtió en el 90 por ciento de la producción de este modelo. Otro ejemplo de ingenio para adaptarse mejor y ofrecer el mejor servicio a los clientes a los que iba dirigido –trabajadores populares– solo un año después de su lanzamiento contó con un motor diésel y fue el primer utilitario ligero diésel del mercado. O la última solución inteligente, y que lo convertía realmente en un multitarea, fue adaptarle asientos en la parte trasera y hacer el asiento del copiloto basculante. Nacía el Citroën C15 familiar, el vehículo total, pues era un comercial en horas de trabajo y un turismo en horas de ocio.
El Citroën Berlingo, versión refinada y sin complejos del C15
Con esa filosofía llegó el Citroën Berlingo en 1996; dispuesto a cambiar el panorama entre los multiusos. El Berlingo quería ser una versión refinada –y sin complejos– del C15, transformar esa dualidad entre ocio y negocio en algo cotidiano. Y no hay ninguna duda de que lo ha conseguido hasta convertirse en referencia. Pero sin conseguir que el C15 doblara la rodilla. Porque este, cuya vida parecía terminada cuando llegó el Berlingo, aún se ha mantenido en el mercado otros 10 años, hasta 2006, el momento en el que ha cesado su larga y exitosa vida. Para entonces el Berlingo ya era un tremendo éxito, pues solo con la primera generación el multitarea de Citroën ya había superado las cifras de producción de su antecesor: más de 1,5 millones de Berlingo salieron de esa primera entrega de la factoría de Vigo. 1.224.462 se han fabricado de la segunda generación y la tercera ya por encima de los 420.000 producidos. En total, hay 3.165.000 Berlingo que abandonaron la cadena de Vigo para conquistar el mundo.
| VERSIÓN | C15 R D | ë-Berlingo |
| Tipo de motor | Diésel | Eléctrico |
| Potencia CV-kW/rpm | 60-44/112 | 136-100/260 |
| Caja de cambios | Man. 5 vel. | Aut. 1 vel |
| Medidas (largo/ancho/alto) | 3.995/1.636/1.801 | 4.735/1.848/1.801 |
| De 0 a 100 km/h (s) | 20 | xx,x |
| Velocidad máx. (km/h) | 136 | 135 |
| Consumo urbano NEDC (l/100 km) | 6,1 | 20,2 |
| Precios desde…. (euros) | 6.000 | 37.963 |
Y así lo han hecho, con sus versiones comerciales, Combi o Multispace. Y con una gama de propulsores que siempre ha buscado la mejor combinación entre rendimiento, eficiencia y robustez, con ahorradores motores diésel, dinámicos gasolina y también variantes cien por cien eléctricas. Porque el Citroën Berlingo también ha sido innovador en esto, pese a que puede parecer que son los modelos más ‘llamativos’, los encargados de abrir caminos tecnológicos. En Citroën, la disrupción es seña de identidad y así se refleja aquí. Desde la primera generación, el Berlingo ha tenido variantes cien por cien eléctricas. Y su importancia ha ido creciendo con cada nueva entrega. De la primera generación alrededor de 2.100 de los Berlingo fabricados fueron eléctricos. En la segunda hubo 5.674 eléctricos y de la tercera ya se llevan más de 22.000 e-Berlingo fabricados… Y con una clara evolución pues entre 2021 y 2022 se produjeron 9.257 unidades y solo entre enero y septiembre de 2023 se han fabricado 13.062 eléctricos.
Los multitarea de Citroën siguen acumulando encargos, de los que el Berlingo se debe ocupar. Por ejemplo, este de la popularización de la movilidad eléctrica, pues ya no se fabrica con otra alternativa salvo las versiones estrictamente comerciales. O tomar el testigo de los monovolumen, como modelos más versátiles del mercado.
Y es que la herencia de los multitarea gallegos sigue más viva que nunca.
Factoría de Vigo: Donde los vehículos comerciales son leyenda
La fábrica de Vigo es la factoría del grupo Stellantis de la que salen más unidades cada año en todo el mundo. Pero además, es una fábrica que históricamente se ha encargado de esos modelos, a veces no tan glamurosos, pero que son parte principal del negocio… en el más amplio sentido de la palabra. Porque en las líneas de producción de la factoría gallega una gran parte del protagonismo se lo han llevado los vehículos comerciales de la marca francesa; y no ahora, sino desde los inicios. En 1958, cuando se inauguró, uno de los primeros modelos allí fabricados fue el Citroën Azu, la versión comercial del 2 CV. Y a partir de ahí, una colección de comerciales que primero hicieron historia en Citroën y después en otras marcas –empezando por Peugeot en la época de PSA–.
De 1962 es el Citroën H, del 67 el AK y del 77 el Ayu. Luego llegaron nuestros dos protagonistas –el C15 en 1984 y el Berlingo en 1996–. Y después la expansión de Stellantis, fabricando las versiones comerciales de Peugeot, Fiat, Opel y el Proace City de Toyota. En esta historia, nuestros protagonistas lo son también en el ranking de producción, con el Berlingo en primer lugar y el C15 en cuarto. Un último dato para entender la importancia de los comerciales en Vigo: de los más de 15 millones de vehículos producidos en su historia, 8 eran comerciales.
