El C3, renovado en 2020, permite escoger entre motores de gasolina de 83 y 110 CV, y este robusto diésel 1.5 BlueHDi 100 -rinde 102 CV, para ser precisos- ligado exclusivamente a un cambio manual de seis marchas. Mecánica de gasóleo que acapara un porcentaje bajo de las ventas, pero al que vemos bastante sentido si hacemos muchos kilómetros al año. ¿O es que solo pueden ser 'ruteros' los coches grandes y caros? Y ojo, pues ya no hay tanto donde elegir: el C3, sus 'primos' Opel Corsa y Peugeot 208 -con los que no comparte plataforma- y para de contar.
El C3 es, de hecho, el coche más compacto del mercado dotado de motor diésel -por milímetros no alcanza los cuatro metros-, y también uno de los más asequibles, pues con nivel Life Pack se queda en 17.390 euros 'reales'. Aunque nosotros nos hemos ido al extremo opuesto de la gama, ya que el Shine es el más equipado, con una factura de 21.711 euros que ahora baja a 20.660. Razonable porque de serie trae pantalla táctil de 7 pulgadas con navegador y función Mirror Screen -compatible con Android Auto y Apple CarPlay-, climatizador, sensor de parking trasero, llantas de 17 pulgadas o una correcta dotación de seguridad que podemos completar con opciones a buen precio. Y si antes el C3 ya era muy personalizable, ahora lo es más, pasando de 36 a 97 las posibles combinaciones de diseño entre pinturas de carrocería, colores y grafismos de techo, los Packs Color o los ambientes interiores. Vamos, que si afinas un poco te puedes hacer un coche muy exclusivo.
Con el sello Advanced Confort
Y la renovación de meses atrás, además de variar levemente el diseño exterior, trajo novedades como los asientos Advanced Comfort, con 15 milímetros de espuma bajo la tapicería -frente a los 2 de antes- para optimizar el confort. Pero nos gustaría que el respaldo sujetase más en curvas.
Como resultado, la comodidad general progresa, a lo que contribuye un interior bien aprovechado espacialmente, por más que el hueco para piernas detrás resulte un tanto justo: 64 centímetros con un conductor de 1,75 al volante. Y el maletero pone la guinda, pues sus 300 litros ya permiten viajar a poco que seamos sensatos con el equipaje.
Como la firma gala también retocó la suspensión, el C3 es estable y cómodo a la vez, y goza de buena frenada -52,1 metros para parar desde 120 km/h-, aunque habría redondeado el panorama una dirección más directa, pues tiene tres vueltas de volante.
En cuanto al motor, un poco ruidoso sobre todo en frío, por potencia y agrado general nadie quedará insatisfecho, pues insufla prestaciones suficientes para todo uso, e incluso para acometer adelantamientos, aunque el paso de 80 a 120 km/h en cuarta y quinta es proporcionalmente más ágil que en sexta, marcha muy larga que resta brío y 'piensa' más en el ahorro.
De los 4,3 l/100 km oficiales a los 5,9 medidos en nuestra exigente ruta mixta hay distancia, pero si somos cuidadosos con el ritmo de marcha, bajar de 5 litros será factible.
LA CLAVE
No ha consumido tan poco como el Opel Corsa dotado de la misma mecánica diésel, pero se queda por debajo de 6 l/100 km siendo 'exigentes' con los 102 CV de potencia, y por debajo de 5 si priorizamos el ahorro. Y como utilitario para todo uso, el C3 cumple. Además, bate récords en materia de personalización, lo cual cuenta.