La compañía francesa ya ha lanzado la que es la cuarta generación de su legendario Citroën C3, un sensacional utilitario que le ha dado grandes alegrías a la firma de los dos chevrones desde que viera la luz allá por el año 2002 con el objetivo de reemplazar al mítico Citroën Saxo. Y es que del Citroën C3 se han vendido más de 5,6 millones de unidades, lo que representa prácticamente el 30% de las ventas totales de la marca francesa.
De ahí que cuando se pusieron a idear esta cuarta entrega, los ingenieros de Citroën se lo tomaran muy en serio con el objetivo que ofrecer al cliente un sensacional utilitario con el que disfrutar de la ciudad, pero también fuera de ella.
El nuevo Citroën C3 utiliza la plataforma Smart Car
Para concebir la cuarta generación del Citroën C3 se ha tomado como punto de partida la plataforma Smart Car, la cual deriva de la conocida CMP. Dicha plataforma proporciona una distancia entre ejes de 2.540 milímetros, cifra más que considerable para un utilitario con apenas 4,01 metros de largo. Eso son dos centímetros más de lo que medía su antecesor en el cargo. También decir que mide 1,75 metros de ancho y 1,57 metros de alto.
Las similitudes con esa mencionada plataforma CMP hacen que este nuevo Citroën C3 herede uno de los handicap de la misma, que son unos elevados pasos de las puertas, lo que acompañado de una distancia libre al suelo de casi 20 centímetros, hace que haya que levantar la pierna en exceso a la hora de acceder al habitáculo. Y detrás la cosa tampoco mejora con unas puertas algo comedidas en tamaño. Pero una vez en el interior se agradece la sensación de espacio.
Un interior donde hay centímetros de sobra
La firma francesa ha rascado por todos los lados para ofrecer unas plazas posteriores muy holgadas tanto en altura como en espacio para las piernas. Con un conductor de 1,75 metros de estatura, otro igual cabe detrás sin llegar a rozar el respaldos con las rodillas. Pero en cuanto a anchura mejor dos adultos que tres. Si bien, aquí hay dos puertos USB-C y un enchufe de 12 voltios, pero no hay luz de cortesía en el techo ni asideros.
Detrás de estos asientos es donde encontramos un maletero con 310 litros de capacidad. Cifra que no está nada mal. Ahora bien, el plano de carga está bastante elevado y al abatir los respaldos traseros en porciones 60:40 el piso no queda plano. En las versiones de gasolina hay espacio para una rueda de emergencia que cambian por un kit reparapinchazos, mientras que en la versión eléctrica de este Citroën C3 no hay espacio.
La tecnología Advanced Comfort llega al Citroën C3
Delante cero problemas de espacio, acompañado de unos cómodos asientos con su tecnología Advanced Comfort. Encontrar la postura de conducción es sencillo, pero no hay cinturón con regulación en altura y no es posible variar la sujeción lumbar. Desde el asiento del conductor llama la atención su pantalla de 10,25 pulgadas (de serie en el acabado Max), su minimalista cuadro de instrumentos donde no hay un cuentavueltas para los gasolina o su volante achatado por abajo… y también por arriba. Pero cierto es que no es nada incómodo.
También hay múltiples huecos para dejar pequeños objetos, mandos físicos para el climatizador automático (también de serie en los Max) y una gran cantidad de plásticos rígidos. A pesar de ese detalle goza de buenos ajustes y aporta una buena sensación de calidad. La consola central difiere de los gasolina a los eléctricos, porque estos últimos tienen freno de estacionamiento eléctrico, el habitual selector para el cambio de todo Stellantis, apoyacodos móvil… Mientras que los de combustión no tienen ese apoyacodos, el freno de mano es de ‘toda la vida’ y aparece el habitual selector para su cambio manual de 6 velocidades.
Su versión de acceso es realmente interesante
Arrancamos con un Citroën C3 de gasolina, una versión que la casa francesa lanzará al mercado desde 14.990 euros con el acabado You. Estos estrenan el nuevo motor 1.2 PureTech, un bloque con tres cilindros y sobrealimentado que genera 100 CV de potencia y 205 Nm de par motor. Motor realmente agradable, pero aún más prestacional, pues mueve a este utilitario con una sorprendente alegría. Como hemos dicho, no hay cuentavueltas, pero si un cambio manual agradable de utilizar y que permite extraer lo mejor de este bloque de gasolina.
Motor que debe mover los 1.226 kilos de este Citroën C3, cosa que hace a la perfección como demuestra con una velocidad punta de 183 km/h y con un tiempo de 10,6 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Todo ello combinado con un gasto medio de 5,6 l/100 km, el cual alcanzó un litro más durante la prueba.
El Citroën C3 presume de confort y agrado general
El suave tarado de sus suspensiones Advanced Comfort hacen que este Citroën C3 sea realmente confortable con sus ocupantes. Filtra a la perfección las irregularidades del asfalto, pero también se traduce en una mayor oscilación de la carrocería en curvas. A pesar de ello, presume de equilibrio general, tiene un buen tacto de freno (los gasolina tienen tambores detrás, mientras que los eléctricos apuestan por discos) y una dirección suave y precia aún con tres vueltas entre topes.
Diferenciar a los Citroën C3 de gasolina y a los eléctricos, denominados ë-C3, es complejo, porque estéticamente son dos gotas de agua. Y es al ‘cero emisiones’ al que nos subimos a continuación. Su ordenador de a bordo indica que la batería se encuentra al 79% así como una autonomía de 253 kilómetros. Eso lo puedes traducir en 320 kilómetros de autonomía al 100%. Cifra que coincide con los 326 kilómetros que homologa esta versión con batería de 44 kWh de capacidad en ciclo WLTP.
Su versión ‘0 emisiones’ promete democratizar la electrificación
Pero con 25 grados en el exterior recurrimos al climatizador. Modo automático a 21 grados. Y así nos ponemos en marcha. Como todo eléctrico, la suavidad, la ausencia de ruidos y de vibraciones, además de una entrega de potencia instantánea son las notas dominantes en este ë-C3, que en los primeros compases se muestra tan cómodo como el de gasolina. Nada firme ni incómodo.
En un tramo con mucha ciudad vemos que solo contempla un botón para accionar el modo de retención superior, aunque ya en D retiene bastante. Igual más de lo que nos gustaría. Pero para alguien que no esté familiarizado con un eléctrico será realmente sencillo habituarse al tacto de este ë-C3. Utilitario que goza de muy buenas prestaciones, como demuestra con sus 11,0 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Ahora bien, su velocidad punta se limita a 135 km/h.
La versión eléctrica del Citroën C3 anuncia 326 km de autonomía
Y es que la versión eléctrica del Citroën C3 apenas pesa 270 kilos más que el de combustión (son 1.494 kilos). Y recurre a un motor con 83 kW de potencia (113 CV) y 120 Nm de par motor. Que pudimos exprimir en un pequeño tramo de 10 kilómetros de autovía. El peso de las baterías y su posición hacen que en curva se comporte algo mejor, ofreciendo una mayor sensación de aplomo. Aunque el ë-C3 demuestra que ha nacido para la ciudad, pero sin temor a salir fuera de ella.
Tras 98 kilómetros de ruta, el ordenador de a bordo indica un consumo de 11,8 kWh/100 km, realmente optimista. Igual al tratarse de una unidad preserie, hacía que no tuviera bien afinada la calculadora, porque la autonomía bajó hasta los 137 kilómetros con un 47% de batería. Una regla de tres sencilla nos da como resultado una autonomía de 291 kilómetros, que no está nada mal para el tipo de conducción y no haber escatimado con el climatizador.
Este ë-C3 parte desde los 23.300 euros sin ayudas
Además, las baterías de tipo LFP que utiliza este ë-C3 admiten recargas rápidas a una potencia máxima de 100 kW, de manera que en cuestión de 26 minutos estas pasan del 20 al 80% de su capacidad.
Ahora bien, debes tener en cuenta que uno de estos Citroën C3 con mecánica eléctrica tiene un precio de partida de 23.300 euros con el acabado You. Bien es cierto que puedes acogerte al Plan MOVES III y descontar hasta 7.000 euros, cosa que también podrás hacer con su futura versión de acceso, que usa una batería más comedida y limita su autonomía media homologada a 200 kilómetros para ofrecer un utilitario aún más enfocado a la urbe, pero con etiqueta ‘0 emisiones’ y un precio de partida de 19.990 euros sin ayudas.
Veremos llegar una interesante versión con etiqueta ECO
En el caso de que esta etiqueta no sea algo que necesites de forma obligatoria, que sepas que el Citroën C3 llegará a finales de año con una interesante mecánica llamada Hybrid 100. Este combina el motor 1.2 PureTech de la versión antes mencionada al que se le suma un motor eléctrico y la tecnología híbrida ligera de 48 voltios con la que va a conseguir la etiqueta ECO. También apuesta por un cambio automático de doble embrague ë-DCS6 que hará la vida más agradable en ciudad que el manual.
Esta combinación se traducirá en unas brillantes prestaciones (aún no se han desvelado), de la misma manera que la firma francesa asegura que el consumo medio se reducirá en un 10% respecto al 1.2 PureTech (rondaría los 5,0 l/100 km), de igual forma que en circulación urbana el 50% de la distancia se podría cubrir sin necesidad de poner en marcha su motor de combustión.
Igual este Hybrid 100 es la opción perfecta para este nuevo Citroën C3, sobre todo si tenemos en cuenta que su precio de partida estará por debajo de la barrera de los 20.000 euros, una cifra que aún siendo elevada, hay que considerar competitiva en estos tiempos que corren.
