Tenía ganas de ponerme al volante del nuevo Mazda CX-60 PHEV por lo que significa tecnológicamente para la marca. Es el modelo más potente fabricado por Mazda, también es el primer híbrido enchufable en su gama y estrena una avanzada plataforma escalable larga que contempla varios tipos de electrificación. Por eso este modelo se convierte en el buque insignia de la firma japonesa y estrena la ampliación de garantía que anunció hace unos días la marca.
5Siempre con caja automática y 4×4
La tracción siempre es total y el cambio automático de 8 relaciones. Este último es nuevo y recurre a un sistema de engranajes planetarios y embragues multidisco, pero su funcionamiento es más agradable y rápido de lo esperado, simulando a un convertidor de par. También particular es el sistema de tracción total I-ACTIVE AWD porque recurre a un eje con un embrague multidisco con control electrónico. Es una solución más tradicional que la que emplean rivales similares, que dan vida al eje trasero por medio de un motor eléctrico. En el CX-60 los dos motores (el térmico y eléctrico) y la transmisión se ubican delante.
Este formato de motor longitudinal del Mazda CX-60 aporta una serie de ventajas. Una de ellas es que permite montar motores y baterías de diferentes tamaños con una misma disposición, tanto en las versiones híbridas ligeras como en el híbrido enchufable.