Tenía ganas de ponerme al volante del nuevo Mazda CX-60 PHEV por lo que significa tecnológicamente para la marca. Es el modelo más potente fabricado por Mazda, también es el primer híbrido enchufable en su gama y estrena una avanzada plataforma escalable larga que contempla varios tipos de electrificación. Por eso este modelo se convierte en el buque insignia de la firma japonesa y estrena la ampliación de garantía que anunció hace unos días la marca.
7Así va el Mazda CX-60 PHEV
En nuestra toma de contacto sólo tuvimos ocasión de conducir la variante híbrida enchufable. Nos gustó el chasis, el tacto dinámico que brinda una suspensión bastante firme, así como la precisión de la dirección y hasta la progresividad del pedal del freno, esto último no demasiado habitual en este tipo de vehículos PHEV. Menos nos engancha el refinamiento en la transición del motor térmico al eléctrico y viceversa, ya que en ocasiones protagoniza algún tirón en el acople.
Iniciamos la ruta con un refinamiento manifiesto debido al uso del motor eléctrico. El asistente de conducción MI-DRIVE contempla los modos Normal (híbrido) Sport, Off-Road y EV (eléctrico). Nuestra unidad no incluye un quinto perfil Towing, que brinda una conducción más satisfactoria cuando se tira de un remolque.
El modo híbrido juega con la utilización de los dos motores, aunque si la batería está cargada y nuestra conducción es suave será el generador eléctrico el que trabaje casi en exclusiva. Eso sí, si pisamos con ganas el acelerador el CX-60 PHEV sale como un tiro y el sonido es tremendamente deportivo.