Corría el año 2009 cuando la firma de los tres diamantes llegaba al segmento de los SUV compactos con el ASX, un modelo que hoy transmite la energía del primer día. Tanto es así, que con más de 50.000 unidades acumuladas es el modelo de Mitsubishi más vendido en España.
La casa nipona ha encontrado el secreto de la eterna juventud, pues en esencia mantiene su ADN original. Es cierto que las mejoras en su imagen lo mantienen fresco; tanto, que sus diez años parecen una anécdota. Hereda el diseño Dynamic Shield y cientos de nuevos detalles, como que desde el acabado más sencillo -Challenge- equipe faros Bi-LED, que iluminan a la perfección y suman luces de carretera automáticas.
Si el exterior no denota el paso del tiempo, del interior igual no puede decirse lo mismo a pesar de estrenar una gran pantalla central de 8 pulgadas con lo último en conectividad; que, sí es cierto, es intuitiva. No habría estado de más que equipara navegador, pues este hay que activarlo gracias a nuestros datos móviles. Y además no tiene cargador inalámbrico. A este ASX le delatan detalles como los mandos del climatizador, el carril del cambio, la palanca del freno de mano o el botón para el ordenador de a bordo, que sigue tan escondido como el primer día. Pero también es verdad que sus 4,36 metros de largo están aprovechados a la perfección, y que su espacio interior es sensacional. El maletero tampoco desentona, a pesar de no poder equipar rueda de repuesto.
Este Kaiteki+ cuenta con un equipamiento de serie abrumador
No faltan siete airbag o diferentes asistentes a la conducción. Nada echarás en falta -igual una luz de lectura atrás-, pero es la única alternativa si quieres tracción a las cuatro ruedas, una de las virtudes que de nuevo están presentes en el ASX -desapareció con la llegada del motor 1.6 MPI-. Pero esto también obliga a tener que apostar por el cambio automático, de forma que nos hemos juntado con tres elementos que elevan un tanto la factura final.
En este sentido hay que tener en cuenta que, con los descuentos actuales, tienes este ASX por sólo 26.000 euros. Con todo, todo y todo. Tanto, que la única opción que hay disponible es la pintura metalizada.
Cuando Mitsubishi lo puso al día, bajo su capó instaló un nuevo motor 2.0 MIVEC que comparte con el Outlander PHEV. Este bloque atmosférico es la única opción disponible para cualquier ASX y proporciona 150 CV de potencia. Visto así, la cosa no pinta nada mal.
Está comprobado que muchos clientes utilizan su SUV para trayectos urbanos. Aquí el ASX saca pecho con un puesto de conducción elevado, una excelente visibilidad en todas direcciones… Pero también despunta gracias a su transmisión automática. Es realmente agradable y en este tipo de vías es donde menos resbalamiento va a mostrar un cambio de variador continuo. Cuenta con función de ahorro Start/Stop, aunque este ASX no es precisamente un 'mechero' y bajarlo de 8,5 l/100 km será complicado.
A medida que gana velocidad, el ASX se anima. Se agradecen sus suaves suspensiones, que filtran las irregularidades del terreno, así como el aislamiento acústico. Viajar no cansa en absoluto, y aunque es cierto que su consumo no es bajo, los 60 litros que caben en su depósito dan mucho juego entre repostajes.
Si aparecen curvas tampoco se amedrenta. Y a no ser por una dirección algo lenta, con 3,4 vueltas entre topes, nada te haría pensar que ese chasis fue desarrollado hace diez años. Sorprende su calidad de rodadura y su aplomo -tiene suspensión trasera multibrazo-, y además corre -acelera mucho mejor que lo homologado-. A pesar de tener un motor sin turbo, lo que anima a llevarlo por encima de 4.200 rpm, este 2.0 MIVEC le pone mucha voluntad, sensación que se acrecienta al seleccionar el modo secuencial, que cuenta con seis marchas -curioso es que a 100 km/h en D gire a 1.900 vueltas, y en sexta vaya a 2.200-. Para ello cuenta con unas sensacionales levas de aluminio y fijas, heredadas directamente del deportivo Lancer Evolution. Estas te dejan hacer y sacar el máximo partido a su mecánica. Además, los saltos entre marcha y marcha están muy conseguidos. Entonces agradecerás su sistema de tracción total -aún más si el asfalto está húmedo-, que reparte de forma inteligente la potencia entre sus cuatro ruedas -cada vez que se arrancamos se conecta el modo 4WD AUTO-. Con un botón podrás también seleccionar los programas 2WD y 4WD LOCK, de forma que siempre podrás aprovechar al máximo la tracción de tu ASX, y te aporta un extra de seguridad.
Además, este SUV compacto no solo es bueno para asfalto. Presume de 190 milímetros de altura libre al suelo, lo que te permitirá aventurarte por pistas con total garantía. Si la cosa se complica, su sistema de tracción siempre está presente, y te saca del apuro en el que te hayas metido, aún con estos neumáticos para asfalto. Y es que parece mentira que tenga diez años.
LA CLAVE
Pagar 26.000 euros -con descuento- no es un chollo, pero piensa que este ASX lo tiene todo. Si no necesitas tanto, la opción ideal es el acabado Challenge, que ofrece tracción delantera, cambio manual, este mismo motor 2.0 MIVEC y un sorprendente equipamiento por unos interesantes 16.950 euros… con descuentos.