La limitada autonomía real de los primeros coches eléctricos y su precio elevado aparecían siempre como escollos en su 'duelo' frente a los modelos tradicionales. Pero el Leaf, que con más de 180.000 unidades vendidas se ha convertido en 'best seller' mundial y en el vehículo eléctrico más popular de la historia, se está encargando de acabar con los tópicos. Elegido 'Car of the Year' europeo en 2011, el modelo 'Zero Emission' de Nissan nació con una autonomía de 175 kilómetros, pero la actual versión con batería de 24 kWh anuncia ya 199 kilómetros de alcance, y su gama, con cuatro acabados, arranca en 15.070 euros, aplicados descuentos y Plan MOVEA 2016.
La nueva versión con batería de 30 kWh va aún más allá, y lleva el alcance máximo a 250 kilómetros, lo que hace del Leaf un modelo todavía más compatible con las necesidades de muchos usuarios. Vinculado a los dos niveles de equipamiento superiores -Acenta y Tekna-, sus precios finales empiezan en 21.570 euros, o en 27.470 si preferimos comprar la batería en lugar de alquilarla. Además, Nissan pone en marcha los programas 'Ahora Sí', que acercan como nunca la realidad del vehículo eléctrico al usuario medio.
Un mes con el Nissan Leaf
Por eso nos decidimos a realizar un test de larga duración con el que, a nuestro juicio, es el coche de referencia entre los que presumen de emisiones ?0?. Una prueba de un mes de duración con el Leaf 30 kWh -a igualdad de equipamiento cuesta 2.000 euros más que el Leaf 24 kWh- para la que contamos también con un turismo compacto convencional -con motor de gasolina de 115 CV y cambio automático-, perfecto para comparar costes, ventajas, desventajas y, en general, sensaciones.
Nuestro primer 'cambio de chip' tiene que ver con la energía consumida. Si hasta ahora hablábamos de litros de combustible gastados, al conducir un vehículo eléctrico manejaremos los kWh, o kilovatios hora. Pero, ¿cuánto vale un kWh? Ahora que el litro de gasóleo o de gasolina ronda el euro, las cuentas sobre el gasto de un coche convencional son sencillas: si de A hasta B hay 50 kilómetros y hemos gastado 6,8 l/100 km, habremos 'quemado' 3,4 litros, que en dinero rondarán los tres euros y medio.
El gasto eléctrico es mucho menor
A día de hoy, en España pagamos cada kWh a 0,1519 euros, IVA incluido, de modo que un trayecto de 50 kilómetros en el que nuestro Leaf haya gastado 14,4 kWh/100 km -aquí hablamos de un desplazamiento real entre un pueblo de Madrid y la capital- implicaría un consumo de 7,2 kWh. Electricidad que traducida a dinero supone 1,10 euros, aproximadamente.
Y este primer ejemplo ya nos da una pista sobre la enorme diferencia entre el coste de uso real de un Leaf y el de un vehículo movido con mecánica diésel, de gasolina o híbrida. Además, la jornada al volante de un eléctrico 'Zero Emission' te depara otras grandes -y gratas- sorpresas, como que podamos usar los carrilles BUS-VAO aunque viajemos solos -para el resto de automóviles particulares se exige un mínimo de dos ocupantes- o que en muchas ciudades sea gratis, y no tenga límite de tiempo, el estacionamiento en zonas reguladas. Si lo del BUS-VAO-ECO -ahora se llaman así- es una ventaja en términos de tiempo -al margen de que los atascos generen estrés y aumenten el gasto de todo vehículo-, lo del aparcamiento gratis ?desde aquí pedimos a todas las administraciones locales que se sumen a esta iniciativa para fomentar el uso de vehículos libres de emisiones… beneficia directamente al bolsillo.
Sirva otro ejemplo para verlo claro. Para bajar a Madrid -esos 50 kilómetros antes citados-, en el modelo compacto con motor de gasolina teníamos que salir de casa unos 20 minutos antes que cuando lo hacíamos en el Leaf -aguantar un rato más en la cama o desayunar con más calma siempre viene bien-, y una vez en la capital, estacionar en su almendra central tiene un coste que no es precisamente bajo: teniendo en cuenta las tarifas base -pueden llegar a ser más caras-, dos horas en zona azul cuestan 2,75 euros, y 4,10 euros si elegimos la zona verde para residentes -ojo con esto, pues hay ciudades en las que el aparcamiento gratuito para eléctricos se limita a la zona azul, como Barcelona-. Con el Leaf llegábamos a la vez a nuestra cita pese a haber salido algo más tarde y podíamos estacionar gratuitamente, y sin límite horario.
Un ahorro diario: casi 9 euros en solo un rato
Olvidemos el tiempo invertido y conceptos menos mensurables como el estrés -el que genera consultar la hora constantemente para no pasarnos del periodo de aparcamiento pagado-, y echemos cuentas sobre nuestro viaje de ida y vuelta a Madrid que ha incluido dos horas estacionados en una zona verde del casco urbano: con el Leaf, 2,20 euros en total; con el compacto de gasolina, los 7 euros de carburante más los 4,10 por aparcar en zona regulada suman 11,10 euros. Casi 9 euros de diferencia, y en sólo un ratito.
Empiezan a cuadrar las cuentas, y empieza a justificarse con más claridad el precio más alto que implica la compra del Leaf. La versión 30 kWh Acenta cuesta, incluyendo la batería y aplicando descuentos y MOVEA 2016, 27.470 euros; mientras que 'nuestro' compacto de gasolina, dotado del equipamiento más parecido posible -igualarlos es imposible porque el Leaf incorpora elementos específicos muy tecnológicos- ronda los 22.300 euros tras aplicarle el descuento actualmente vigente.
Posibilidad de usar carriles destinados a transporte público y vehículos de alta ocupacón, aparcamiento gratuito en muchas ciudades… Pero las ventajas como usuarios de un coche eléctrico en nuestra relación con la Administración no terminan ahí, pues la legislación se va adecuando a los nuevos tiempos y a la presencia de coches 'Zero Emission' como el Leaf. Así, por ejemplo, muchos municipios rebajan de manera drástica el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica IVTM -impuesto de circulación o 'numerito', para entendernos- a los eléctricos. Es el caso de Barcelona, donde ese impuesto es gratuito, o de Madrid, que les bonifica con un 75 por ciento desde el primer año y con carácter indefinido. Y desde el pasado 1 de agosto de 2015, los vehículos eléctricos están autorizados a circular y estacionar -basta con solicitarlo previamente al Ayuntamiento de la capital- en las Áreas de Prioridad Residencial de Madrid, barrios muy céntricos en los que un vehículo de motor convencional -no residente- es sancionado en cuanto asoma la matrícula.
Y que las leyes progresan hacia una sociedad más 'verde' se ve en otro dato: con la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, el propietario de una plaza de aparcamiento en una comunidad de vecinos sólo tiene que notificar la instalación del punto de recarga a la comunidad, pero no necesita su aprobación en Junta.
Carga completa en 5,5 horas
Con una unidad de carga doméstica como la que nos pueden montar en el aparcamiento de nuestra comunidad o en el garaje de nuestra vivienda unifamiliar -Nissan cubre ahora hasta los primeros 1.000 euros de la factura antes de IVA-, y usando el cargador de a bordo de 6,6 kW que traen de serie los acabados Acenta y Tekna, nuestro Leaf 30 kWh completa la carga total en 5,5 horas -a la versión con batería de 24 kWh le bastan 4 horas-, aunque en el uso diario serán infrecuentes las recargas de baterías casi totalmente descargadas, pues lo normal es emplear una o dos horas para recuperar el cien por cien.
Y siempre podremos usar un enchufe doméstico convencional para la recarga, aunque ahí deberemos calcular entre una hora y una hora y media por cada 10 por ciento de batería a recargar.
El Leaf, además, puede cargarse en las estaciones rápidas repartidas por las principales ciudades, y ahí bastan 30 minutos para ?rellenar? del 0 al 80 por ciento. En lo que tomamos un refresco y una tapita, nuestro Leaf está listo para seguir circulando horas y horas por la ciudad sin gases ni ruidos.
Nuestro mes con el Leaf 30 kWh y su 'rival' de gasolina prosigue. En el próximo número seguiremos contando historias y haciendo cuentas.
Programas 'Ahora Sí'. Se acabaron las excusas
La marca japonesa defiende que ya no hay excusas para no conducir el Nuevo Nissan Leaf 100% eléctrico con 250 kilómetros de autonomía, pues Nissan lo pone más fácil que nunca con sus Programas 'Ahora Sí', que contemplan tres interesantes propuestas: tienes tres meses para cambiar de opinión, te dejan un coche de combustión durante 14 días al año y se encargan de gestionar la instalación de un punto de recarga gratuito en tu domicilio.
-Tres meses para cambiar
Pruebas un Nissan 100% eléctrico hasta 3 meses y para convencerte de que, ahora sí, es el momento de cambiar. Y si decides que no ha llegado aún el momento, lo devuelves y puedes elegir otro vehículo de combustión de la gama.
-Larga distancia
Para ocasiones especiales, y durante los tres primeros años tras la compra del Leaf, siempre tendrás a tu disposición un vehículo de combustión gratis durante 14 días al año.
-Instalafácil
En el momento de compra del vehículo eléctrico, Nissan te regala un cargador totalmente gratuito y te pone en contacto con un instalador homologado, Circutor, que se encargará de la gestión e instalación del punto de carga en tu vivienda o plaza de parking a un precio exclusivo. Nissan cubre hasta los primeros 1.000 euros de la factura antes de IVA.