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Nissan Navara Off-Roader AT32 DCI 190 CV AT. Todo un coloso

El segmento de los modelos pick up gana simpatizantes poco a poco en el mercado europeo. La nueva legislación, que evita que sean 'camiones' en sus límites de velocidad, y la cultura del ocio han motivado un interés por este tipo de vehículos, muy populares en otros mercados, como el americano.

Y en su atractiva oferta destaca el Nissan Navara, uno de los 'gallitos' del sector. Su polivalencia de uso, la capacidad de carga y, sobre todo, sus grandes argumentos 'off road', como un genuino todoterreno que es -incluido su robusto chasis de largueros y travesaños-, son valores muy apreciados por los más aventureros o por profesionales que necesitan llegar al más allá.

El Navara ya es supercapaz por sí mismo, pero para retos aún más extremos cuenta con un aliado en forma del especialista Arctic Trucks. Este preparador, muy popular en los países nórdicos con climatologías complicadas, va un paso más allá. Nuestro protagonista se denomina Off-Roader AT32, en referencia al preparador y al diámetro en pulgadas de los neumáticos. Se asocia exclusivamente a las versiones con Doble Cabina, combinadas con cualquier acabado y motor. En nuestro caso, el conocido 2.3 dCi diésel en su variante más potente, con 190 CV y cambio automático de siete relaciones.

La aportación de Arctic Trucks salpica a varios frentes

En primer lugar un llamativo 'esnorquel' Safari que permite 'respirar' más arriba. Con ello se logra que la capacidad de vadeo se incremente hasta los 80 centímetros.

También son específicas las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 275/70 R17, que provocan un incremento de dos centímetros en la altura respecto al suelo -24,3 centímetros en total- y otros cuatro de aumento en el ancho de vías. Como curiosidad, disponen de dos válvulas. El motivo es poder inflar o desinflar por una, a la vez que se comprueba la presión por la otra. En Córdoba no es necesario, pero a 20 grados bajo cero se agradece la premura…

Además monta un bloqueo del diferencial delantero -el trasero viene de serie-, presenta ajustes específicos en muelles y amortiguadores y se protege con planchas de acero en los bajos para evitar contratiempos con el motor, el cambio, la transmisión o el depósito de combustible.

Hasta aquí la teoría. El Navara AT32 puede rodar con propulsión trasera, tracción total con bloqueo central o en el modo '4LO', que activa la reductora. El diferencial delantero sólo se puede bloquear con esta última combinación; el trasero, incluso en 2WD.

Si vamos con 'todo' es una especie de tanque capaz de superar cualquier obstáculo, favorecido por el funcionamiento del cambio automático y el gran par motor que ofrece desde muy bajo régimen su cuatro cilindros. La mayor capacidad de tracción que brindan los neumáticos es ya más que suficiente para salvar muchos tipos de obstáculo. La 'merma' será su tamaño, peso y recorridos de la suspensión.

Fuera del ámbito 'off road' es cada vez más confortable, aunque en este sentido sigue teniendo sus limitaciones dinámicas, como fuertes inercias en curvas cerradas y largas distancias de frenado provocadas por los más de 2.100 kilos que pesa esta 'roca'.

LA CLAVE

La transformación firmada por el preparador Arctic Trucks cuesta 9.975 euros, una cifra considerable y dirigida a los casos más extremos de conducción 'off road'. Es una versión, por tanto, muy especializada que convierte al Navara en un verdadero 'tanque' al que pocos obstáculos se le resisten.