Nissan, por lo menos en Europa, le debe mucho al Qashqai, un modelo que llegó en 2007 revolucionando el mercado y obligándonos a aprender esa palabra que hoy no se nos va de la boca: crossover.
El Qashqai es una pieza clave para la firma nipona; tanto, que en España, durante el pasado 2017, casi la mitad de los coches vendidos por Nissan correspondían a este popular modelo: de los 62.403 vehículos matriculados, nada menos que 28.752 eran Qashqai.
Por todo ello han tenido mucho mimo a la hora de actualizar esta segunda generación de su exitoso crossover, que mantiene unas dimensiones de modelo compacto -4,39 metros de largo-, lo que es bien valorado por quienes no desean un vehículo desproporcionado en tamaño. Ahora bien, mantiene un amplio interior y un maletero que arranca en 430 litros de capacidad, aunque en ese valor incluimos el hueco reservado a la rueda de repuesto de emergencia, opcional por 100 euros.
Nissan ha revisado el diseño de sus faros -que ahora pueden tener tecnología Full LED y que iluminan de fábula-, así como sus paragolpes. Además, estrena nuevas llantas y colores de carrocería, como este Azul Vivid, que cuesta 550 euros. Pero n se ha aprovechado para dotarle de elementos que son comunes en muchos de sus rivales directos, como podría ser un asiento trasero desplazable, las salidas de ventilación traseras, el portón trasero eléctrico, un techo panorámico practicable…
Bajo su capó no se la han jugado
El Nissan Qashqai mantiene los conocidos diésel dCi 110 y 130, además de los DIG-T 115 y 163 de gasolina.
El año pasado se matricularon 19.664 Qashqai diésel y 9.088 de gasolina. Pero esta proporción variará en el futuro, ya lo verás. Parte de la responsabilidad de ese cambio en la demanda la tendrá este 1.2 DIG-T con 115 CV de potencia, un motor que comparte con algún que otro Renault, pero que en un futuro será relevado por el moderno 1.3 TCe, desarrollado junto a Mercedes. Este motor, con el acabado Visia, arranca en los 17.900 euros incluyendo descuentos; pero sin ellos lo hace en 22.000.
Por esta razón nos hemos animado a probarlo combinado con el nuevo nivel de equipamiento Tekna+, que ofrece asientos de cuero, climatizador bizona, navegador, visión 360 grados, techo panorámico, sistema ProPilot con los últimos asistentes a la conducción… Así podríamos estar un buen rato. Y como opciones encontramos la pintura metalizada, la rueda de repuesto y el sistema de sonido Bose.
Ahora bien, no sale nada barato, porque son 30.250 euros, que se reducen hasta los 26.100 incluyendo descuentos, cantidad que te da ya para poder elegir en el mercado algo más espacioso, funcional o potente… Tú decides.
Su motor 1.2 DIG-T es verdaderamente agradable, y gracias a una mejor insonorización apenas se deja sentir. Punto fuerte es su ergonomía, lo que se debe tanto a un puesto de conducción ordenado como a una notable accesibilidad, pues el Qashqai permite entrar y salir del habitáculo de forma cómoda. Y, además, presume de una idónea visibilidad en todas direcciones.
No es un bólido, pero convence con sus prestaciones. Aunque los 115 CV los ofrece a régimen de diésel, para sacar lo mejor de él vas a tener que jugar con las marchas cortas, recurriendo a su cambio manual de seis velocidades -el Xtronic automático cuesta 1.700 euros-. Y es que los desarrollos finales son excesivamente largos, y ya en segunda supera los 100 km/h. Tampoco ayuda que los Tekna+ equipen neumáticos 225/45 R19, una medida más propia de coches con el doble o el triple de potencia que de un SUV con ciertas aptitudes camperas.
Si buscas mejores prestaciones tienes el 1.6 DIG-T con 163 CV, pero si el 1.2 aquí analizado no resulta especialmente ahorrador, con 48 CV extra y más cilindrada ya te lo puedes imaginar. Y es que para conseguir los 5,6 l/100 km de media que anuncia habrá que hacer filigranas, y por mucho que te digan en el concesionario, vete mentalizando de que el gasto real supera los siete litros con facilidad.
Tampoco es para alarmarse, pero si haces mucho kilometraje igual un dCi saldrá a cuenta, siempre que no temas a posibles restricciones futuras.
En cuanto a su chasis, el Qashqai cumple con un sencillo esquema que ha sido revisado por completo para ofrecer confort y dinamismo a partes iguales, pero sería más cómodo con mayor perfil de goma. Ofrece lo último en asistentes, pero Nissan debería prescindir del mismo pi pi pi para avisarnos de cosas diferentes.
LA CLAVE
Esta versión es responsable de un precio de partida de 22.000 euros en los Visia, pero este Tekna+, que equipa todo y más, sale caro. Ofrece buenas prestaciones, pero no busques un consumo de récord. Si no temes a posibles restricciones futuras para los diésel, igual un motor dCi podría ser una opción más inteligente.