El nuevo Opel Grandland 2025 se posiciona en la parte más alta de la gama del fabricante alemán, con una longitud de 4,65 metros. Se trata del SUV más grande de su historia, superando al Antara que estuvo a la venta entre 2007 y 2015, que medía 4,60 metros de longitud. Más atrás en el tiempo hubo otros modelos de mayor tamaño, aunque con un concepto muy diferente: el Frontera 5 puertas (4,66 metros) y el Monterey (4,70 m), ambos 4×4 orientados a la circulación fuera del asfalto.
El Grandland 2025 ocupa el lugar del modelo homónimo (anteriormente conocido como Grandland X), que se quedaba ligeramente por debajo de los 4,5 metros. De esta manera, con la próxima desaparición del Crossland, la oferta SUV de Opel queda compuesta por el Mokka (4,15 metros), el Frontera (4,38 m) y el Grandland, diseñado y desarrollado en la sede central de Rüsselsheim y fabricado en la planta alemana de Eisenach.
Conviene reseñar que el nuevo Grandland está fabricado sobre la plataforma STLA Medium, la misma que el Peugeot 3008, que es uno de sus principales rivales, si bien por longitud se sitúa bastante por encima. La nómina de alternativas no acaba ahí, sino que también se pueden considerar modelos como el Mazda CX-5, Renault Austral, Ford Kuga, Jaecoo 7, Nissan X-Trail…
Cómo es el nuevo Opel Grandland 2025
El Grandland es pionero dentro de Opel en varios sentidos. Es el primero en utilizar la mencionada plataforma STLA Medium, así como en contar de inicio con una gama de motores electrificados. También incorpora el logotipo de la marca (conocido como Blitz) iluminado en el frontal, así como las letras Opel en la parte trasera.
En el puesto de conducción, la pantalla central puede ser de 10 o 16 pulgadas (esta última en formato panorámico) y está ligeramente orientada al conductor. Existen numerosos huecos en el interior, con una capacidad total de 36 litros. El maletero tiene 550 litros en todas las versiones, ampliables a 1.645 litros si se abate la segunda fila de asientos (están divididos en tres porciones 40:20:40). A diferencia de su hermano menor, el Frontera, no puede contar con una tercera fila.
La oferta mecánica de inicio comprende una motorización de gasolina 1.2 de tres cilindros con hibridación ligera a 48 voltios, que desarrolla 136 CV y puede moverse en modo eléctrico a baja velocidad e incluso en marcha, en fases de baja carga. Asimismo, hay dos versiones 100 % eléctricas, ambas con 213 CV de potencia, que se diferencian por la capacidad de la batería, que puede ser de 73 kWh o 82 kWh. En 2025 llegarán tres versiones más, una con doble motor y tracción a las cuatro ruedas y otra con una batería de 97 kWh que ofrecerá una autonomía de ciclo combinado de 700 kilómetros. Asimismo, se incorporará a un híbrido enchufable con 195 CV de potencia y una autonomía eléctrica de 85 kilómetros.
Las versiones eléctricas presentan algunos cambios en el chasis, tales como una mayor distancia entre ejes (2.795 milímetros frente a 2.784 mm del híbrido ligero), suspensión trasera multibrazo y unos discos de freno más grandes, con 365 milímetros delante y 356 mm detrás (304 y 290 mm en el híbrido). Del mismo modo, cuentan con unas llantas de 20 pulgadas de serie, frente a las de 19 pulgadas del MHEV de 136 CV.
En cuanto a los niveles de equipamiento, hay dos denominados Edition y GS, que se pueden completar con unos paquetes conocidos como Comfort y Tech.
Así va el nuevo Opel Grandland 2025
Hemos probado tanto la versión microhíbrida como la eléctrica con batería de 73 kWh. La primera es muy satisfactoria en todos los sentidos, con unas prestaciones más que suficientes para circular con soltura a pesar de su modesta potencia, al menos con dos ocupantes a bordo y sin equipaje. Esta mecánica está unida a una caja de cambios automática de doble embrague y seis velocidades con posibilidad de manejo secuencial mediante unas levas en el volante, que proporciona una gran suavidad de funcionamiento.
En cuanto al eléctrico, proporciona un empuje notablemente superior, aunque quizá no tanto como cabría esperar por su mayor poderío mecánico. Conviene señalar que la potencia varía en función del modo de conducción elegido: 160 CV en Eco y 180 CV en normal (el seleccionado por defecto), mientras que los 213 CV están disponibles en el Sport. Adicionalmente es posible elegir, mediante las levas del volante, entre tres grados de recuperación de energía, entre 0,6 m/s2 y 1,8 m/s2 (en este último, se activan las luces de freno al levantar el pie del acelerador).
Sea cual sea la versión elegida, el Grandland sobresale por su excelente nivel de confort, tanto acústico como de suspensión, lo que le convierte es un excelente medio de transporte para hacer viajes de largo recorrido. En este sentido, el eléctrico con batería de 73 kWh homologa una autonomía de 523 kilómetros, mientras que el de 82 kWh llega a 582 km. En el caso del gasolina microhíbrido, mostraba una autonomía cercana a 800 kilómetros al inicio de la prueba, un dato sensacional.
Estos son los precios de nuevo Opel Grandland 2025
La firma alemana ha comunicado los precios de partida de las tres versiones que se comercializarán de inicio, que van desde los 32.400 euros del gasolina 48V hasta los 39.850 euros del eléctrico 73 kWh. Asimismo, han facilitado la tarifa del híbrido enchufable que llegará más adelante, que se establece en 39.350 euros. Estas cifras incluyen todos los descuentos ofrecidos por el fabricante (rebaja directa y por financiar), pero no las ayudas gubernamentales, en el caso del PHEV y el eléctrico.
