Los Alfa Romeo Stelvio y Giulia, dos almas gemelas con diferente formato, se han sometido a una cuidada actualización con algunos pequeños cambios que les harán más competitivos. No son mejoras radicales, más bien estéticas, pero esta ‘operación maquillaje’ resulta convincente para afrontar su nueva etapa.
‘Top 3’ sin electrificación
Y en ella seguirán con el hándicap de no contar con alguna versión electrificada. Ni siquiera una sencilla híbrida ligera, como ya contempla el Tonale, modelo que ha disparado las ventas de la marca italiana de una manera evidente. Siguen apostando por sus mecánicas de siempre, gasolina y diésel a secas. Por eso tiene mérito mantenerse en primera línea en sus respectivos segmentos, ocupando puestos de ‘top 3’, siempre y cuando no se contemple electrificación alguna.
Y lo hacen porque pocos vehículos pueden presumir de una dinámica tan afinada y deportiva en sus respectivos segmentos como el Stelvio y el Giulia. Ya disponibles en los concesionarios con su última puesta a punto, estos dos modelos hacen gala de una agilidad y una precisión en su conducción encomiables. En ello tiene mucho que ver su perfecto reparto de pesos.
Alfa Romeo Stelvio y Giulia, nueva mirada
Nos centramos en lo nuevo que aportan. La vista frontal ofrece una nueva mirada. El llamativo ‘Trilobo’ que forman las rejillas formadas por las tomas de aire y la que ubica el logo de la marca se han retocado. Sin embargo, el mayor peso recae sobre los nuevos faros delanteros, con estructura 3+3, muy similar a la que estrenó el Tonale.
Esto en cuanto a forma. El fondo es todavía más interesante porque ya contempla tecnología Full Led con unos sofisticados grupos matriciales adaptativos. Lo pedían a gritos tanto Stelvio como Giulia, que hasta la fecha sólo disponían de anticuados faros bixenón. Incomprensible. Ahora ya presumen de un ajuste continuo de las luces de cruce, en función de la velocidad y de las condiciones específicas de conducción, evitando al mismo tiempo deslumbramientos al resto de los vehículos.
También los pilotos traseros se actualizan. El Alfa Romeo Stelvio incorpora un cristal ahumado y acabado negro brillante, mientras que el Giulia presenta un cristal transparente. No hay más.
Interior renovado
El interior también recibe un nuevo aire. La principal novedad recae sobre un más vistoso y actual cuadro de mandos digital de 12,3 pulgadas. No es que aporte mucha más información, pero resulta más llamativo y sofisticado que el que portaba hasta ahora.
Además permite personalizarlo al gusto bajo tres perfiles diferentes: ‘Evolved’, el más futurista; ‘Relax’, sólo muestra lo imprescindible; y ‘Heritage’, que hace gala de las dos esferas tradicionales.
Asimismo, se ha optimizado el sistema de infoentretenimiento, que ahora presume de actualizaciones online desde la plataforma Alfa Connect. La pantalla táctil del salpicadero presenta 8,8 pulgadas.
También presenta diversas funciones por control remoto desde el smartphone y en breve incorporará la tecnología NFT (Non-Fungible-Token), ya vista en el Tonale, y que presenta un registro digital secreto e inmutable en el que se graba la información más importante sobre cada vehículo.
En base a la selección del cliente, el NFT genera una certificación en la que se registran los datos de vida del coche. El valor residual del coche ganará así más credibilidad si cabe.
Dinámica deportiva en ambos modelos
Ya comentamos anteriormente que la dinámica de conducción es uno de los aspectos estrella de estos dos modelos. Por eso no hay modificaciones a nivel de chasis. Se sigue apostando por un esquema de suspensión Alfa Link que tan buen resultado da. La serie especial Competizione incorpora en exclusiva una suspensión activa controlada electrónicamente.
Tanto Stelvio como Giulia recurren a la propulsión trasera para impulsarse. Su genética deportiva así lo establece. También disponen de versiones con tracción total con tecnología Q4, que garantiza un bajo consumo y el placer de conducción de un coche de tracción trasera.
En caso de necesidad se puede transferir hasta un 50 por ciento de la motricidad al eje delantero. Por su parte, el acabado deportivo Veloce contempla un diferencial autoblocante mecánico Q2.
Señalamos anteriormente que los renovados Stelvio y Giulia carecen de algún tipo de electrificación. Sin embargo, la transición será rápida porque en 2027 todos los nuevos modelos serán eléctricos, pero a día de hoy no hay ni rastro en nuestros protagonistas. Por eso la etiqueta medioambiental es la C.
Motores del Alfa Romeo Stelvio y Giulia
Ambos vehículos están disponibles en versiones diésel de 160 CV con tracción trasera, junto con los potentes motores de gasolina de 280 CV y diésel de 210 CV, ya con tracción total. El cambio siempre es automático ZF de ocho velocidades, con unas generosas levas fijas de aluminio detrás del volante para cambiar de manera secuencial. Más adelante llegará la variante Quadrifoglio, ya con un V6 de 510 CV.
Nada que objetar a una dirección muy directa y extremadamente comunicativa, y a unos frenos con mordiente que cumplen rigurosamente con su cometido, sin fatigas y sin perder la compostura del conjunto aunque estemos en un apuro.
En cuanto a su dotación tecnológica, Stelvio y Giulia presumen de un generoso y avanzado equipamiento en materia de asistentes ADAS. Por eso presumen de un nivel 2 de conducción autónoma. En cualquier caso el paso del tiempo les resta algo de tecnología con rivales de última hornada.
Precios del Alfa Romeo Stelvio y Giulia
La gama contempla cuatro niveles de acabados en ambos modelos. El Super es la puerta de entrada; Sprint muestra el perfil más deportivo; Ti está enfocado para los que buscan elegancia; y Veloce para los amantes de las máximas prestaciones. Por último, la serie especial Competizione marca el equilibrio entre prestaciones y estilo.
Los dos vehículos ya se pueden adquirir. El Giulia presenta un abanico de precios que oscila entre los 46.100 y los 67.600 euros. Por su parte, el Stelvio se mueve entre los 53.200 y los 76.000 euros.