El reciente restyling del Opel Grandland le otorga una superior personalidad a la vez que mejora en equipamiento sin perder un ápice de su excelente habitabilidad y ganando además en sistemas de seguridad.
Lanzado en 2017, el Opel Grandland fue concebido y desarrollado en pleno proceso de compra de Opel por PSA, ahora Stellantis. De hecho fue su primer modelo tras el cambio de accionariado. Utiliza la plataforma EMP2, la misma del Peugeot 3008 por ejemplo, y ha sufrido recientemente una puesta al día que apenas ha afectado a su mecánica, aunque sí lo ha hecho tanto a su estética como a su dotación de equipamiento.
Nuevo diseño
Salta a la vista su completo rediseño, lo que le ha dotado de mucha más personalidad. En el frontal descubrimos la nueva calandra tipo Vizor, estrenada por el Mokka y que al estar casi completamente cerrada simula la de los modelos eléctricos. Además incluye el logotipo en negro y unos grupos ópticos rediseñados que ahora cuentan con iluminación matricial Intellilux LED Pixel con 168 diodos, para evitar deslumbrar en carretera. La parte trasera del Opel Granland incorpora el nombre del coche en gran tamaño y también en color negro, un detalle muy a la moda. En conjunto, el Opel gana en atractivo y personalidad, sobre todo en este llamativo color azul.
Pure Panel
En el interior los cambios se perciben con mayor claridad aún. Pese a compartir desarrollo con el Peugeot 3008 en este caso no cae en el famoso i-Cockpit, con volante pequeño y muy bajo, sino que tanto la posición, como la ergonomía en conjunto, es convencional y muy confortable. De hecho contamos con unas excepcionales butacas homologadas por la AGR germana por su ergonomía y con unas cotas de habitabilidad excepcionales, entre las mejores del segmento tanto delante como detrás.
A primera vista en el Opel Granland nos llama la atención el Pure Panel, nombre que Opel da a las dos pantallas, instrumentos y multimedia, unidas bajo una moldura negro piano. El cuadro de relojes recurre de serie a una pantalla de 12 pulgadas, mientras que la central multimedia es de 10, esta última ha obligado a reubicar las salidas centrales de la climatización. El sistema es 100% compatible con Android y con Apple, y cuenta con una plataforma inalámbrica para recargar el teléfono móvil.
Mecánica » Contrastada
La versión probada está movida por un motor tricilíndrico de 130 caballos. Se trata de un propulsor correcto en su funcionamiento y que anda más de lo que parece sobre todo en carretera a regímenes de giro medios y altos, todo ello con unos consumos que sin ser excepcionales son realmente correctos, aunque acusan sobremanera la conducción deportiva. Sólo en ciudad echamos en falta algo más de empuje en bajas ante las continuas arrancadas y similares. Respecto a la peculiar arquitectura del motor con sólo 3 cilindros, no es algo que se deje notar en movimiento a no ser que seamos realmente finos y ‘pongamos la oreja’, pues se apoya además en un cambio automático de 8 velocidades excepcional por su suavidad de funcionamiento, en un tipo de coche en el que se valora el confort de marcha por encima de otras cualidades y en este Opel podemos decir que reto conseguido.
Para ello la firma ha trabajado específicamente la insonorización interior y la suspensión, que sin ser tan exageradamente blanda como en los Citroën, no está exenta de cierta firmeza de amortiguación cuando superamos badenes o similares, lo cual evita además balanceos o inclinaciones de carrocería. El paso por curva es equilibrado y transmite confianza, nada que ver con el carácter tradicionalmente subvirador que ha caracterizado a los Opel. Disponemos de un selector de modos de comportamiento con siete leyes que además de los tradicionales ECO, Sport y Comfort incluye otros que modifican el comportamiento del diferencial para circular en barro, nieve o arena a modo de Grip Control, en este caso llamado IntelliGrip.
IntelliLux
En materia de equipamiento se introducen novedades como el citado sistema matricial de luces IntelliLux, el Night Vision, visión nocturna que detecta peatones y animales en la oscuridad hasta 100 metros de distancia o el asistente de posición en carretera, que mantiene al Grandland en el centro del carril y a distancia respecto al coche que nos precede.
LA CLAVE.- Stellantis ha logrado dotar de una personalidad propia y bien diferenciada al Opel Grandland respecto al Peugeot 3008, pese a su origen común, algo muy difícil de conseguir. Respecto al 3008 el Opel resulta más confortable y menos deportivo, con unos acabados más funcionales y menos aparentes.