En lo que llevamos de 2014, en España se han matriculado 5.528 Astra, 1.730 Mokka y 1.580 Meriva. No sé si será porque el Meriva me parece un vehículo ideal en muchos aspectos, pero si dependiera de mí, este orden daría un cambio de rumbo. Y es más, te lo argumento.
De los 1.730 clientes de Mokka, ¿cuantos se han marcado una excurisón 'off-road'? Es más, desde su lanzamiento, sólo el 16,8 % de los compradores de Mokka se han decantantado por las versiones 4×4. Pues señoras y señores, en este Meriva se viaja tan alto y cómodo como en un Mokka, gracias a su excelente visibilidad y un acertado puesto de conducción -mejor si no tuviera tantos y tan pequeños botones para la radio, el navegador… aunque mejoró el manejo con el último restyling-. Pero además, el Meriva es más espacioso interiomente y su maletero tiene 44 litros más de capacidad que un Mokka. Y ahora vamos al tema económico; sin contar los descuentos de la marca, nuestro protagonista cuesta 3.180 euros menos que un Mokka 1.7 CDTI 130 CV 4×2 Excellence. O lo que es lo mismo, dinero en efectivo para llenar su depósito ¡45 veces!
Ausencia de vibraciones
Ahora vamos a por el Astra, que es 12 centímetros más largo que el Meriva, lo que corre en su contra al buscar aparcamiento, mientras que por dentro no saca partido de esa 'ventaja', pues su maletero también es 30 litros más pequeño. Dinámicamente el Astra va algo mejor por su condición de turismo y poder equipar chasis FlexRide, no disponible en el Meriva. Pero en un viaje de Madrid a Barcelona, tardaremos lo mismo en uno que en otro y el gasto será parejo -el Astra 1.6 CDTI aún no se vende, y homologará 3,9 l/100 km-.
Y si echamos cuentas, un Opel Astra 1.7 CDTI 130 CV Excellence, cuesta 24.200 euros, 2.765 euros más que este Meriva, que ya ofrece el moderno 1.6 CDTI de 136 CV, un propulsor desarrollado por Opel para reemplazar al veterano 1.7 CDTI. Además es la opción ideal, pues de elegir el 1.6 CDTI de 110 CV apenas ahorramos 250 euros.
A cualquiera que se montara en el Meriva y lo pusiera en marcha, no le sorprendería la ausencia de vibraciones o ruidos, pero si se acaban de bajar de un 1.7 CDTI la sorpresa será mayúscula para bien, pues el nulo refinamiento de aquel bloque, no era su mejor carta de presentación.
Consumo razonable
Este 1.6 CDTI, por cierto, es el 1.6 diésel más potente del mercado, es suave y agradable, y empuja con ganas al pasar de 1.400 rpm, antes de las 2.000 rpm a las que entrega los 32,6 mkg -30,6 tiene el 1.7 CDTI-. También el funcionamiento del 'Start/Stop' es agradable, pues su entrada en acción no se hace notar y ayuda a reducir el consumo, que sin embargo se ha elevado más de lo deseado respecto a los 4,4 l/100 km que homologa. En uso real gasta una media de 6,1 l/100 km, cifra nada disparatada si tenemos en cuenta que nuestra unidad equipaba neumáticos 225/45 R17 -de serie 205/55 R16-, y tiene un peso indefinido. Indefinido porque Opel anuncia 1.518 kilos -lo que un VW Passat 2.0 TDI 140 CV-, pero en el manual del propietario dice que con las opciones -el 'nuestro' tenía cuero, Flex-Fix, techo panorámico…- llega a 1.733 kilos, lo cual parece muy desproporcionado.
Pero lo peor es que el Meriva -ocurre en todos- transmite sensación de pesadez, sobre todo cuando iniciamos la marcha, obligándonos a sujetar más de la cuenta el embrague. Una vez andando disimula su peso, y ni en las frenadas se resiente, consumiendo sólo 51,7 metros para detenerse de 120 km/h a cero.
Pero ese peso también repercute en la calidad del monovolumen pequeño de Opel, que parece fabricado, -por cierto en Figueruelas-, para durar muchos años.
Nuevo cambio manual de 6 velocidades
Opel se mostraba ambicioso con las prestaciones de su motor 1.6 CDTI de 136 CV, pero el elevado peso corre en su contra, y nosotros las tildaríamos de aceptables. Ha demandado 11 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, que no está mal, y los tiempos de las recuperaciones permiten efectuar adelantamientos sin problemas, pues en 4ª velocidad necesita 7,9 segundos para pasar de 80 a 120 km/h, mejorando en cuatro décimas el registro del Meriva con el motor 1.7 CDTI de 130 CV. En quinta y sexta velocidad sucede algo similar, mejorando los tiempos de su antecesor 'por los pelos', gracias también a unos desarrollos bien escogidos -en Opel tienden a largos-. La caja de cambios manual de 6 marchas es nueva y si lo queremos automático, Opel nos obliga al 1.7 CDTI, por lo que mejor, descartar esa idea si no es por causa mayor.