Ya hemos comprobado como el Peugeot E-208 admite sin problemas escapadas de media distancia. Pero, en el fondo, es un coche concebido para la ciudad, de modo que hemos decidido ver cuántos kilómetros permite realizar con una única carga en su terreno predilecto.
Es posible que, en alguna ocasión, te hayas encontrado en la ficha técnica de un modelo 100 % eléctrico con dos datos de autonomía muy distantes entre sí, con una diferencia superior a la centena de kilómetros. El motivo es que el protocolo WLTP establece diversas mediciones, y una de ellas se realiza simulando una circulación urbana, con parte realizada en laboratorio y parte en circulación real. Y si bien este método resulta más exacto que el anterior (NEDC), los datos siguen sin ser totalmente fiables, muy especialmente en el caso de los eléctricos.
Hemos querido comprobarlo con el Peugeot E-208 equipado con la batería de 51 kWh brutos, para el cual la marca del león anuncia una autonomía máxima urbana de 566 kilómetros. Este dato se corresponde con un consumo de 10,2 kWh cada 100 kilómetros. No obstante, estos datos varían en función del equipamiento del coche, medidas de los neumáticos, etc.
Nuestro método ha sido simple: intentar recorrer el máximo de kilómetros en la ciudad de Madrid, usando todo el interior de la M30 y la propia carretera de circunvalación, para posteriormente desplazarnos a otra de las grandes urbes de la Comunidad, como es Alcalá de Henares. Durante toda la prueba hemos llevado el modo Eco seleccionado y la función B, que aumenta la retención, para recuperar toda la energía posible en frenadas y deceleraciones. Por último, hemos dividido la prueba en dos días y dos conductores diferentes. Atentos a los resultados, porque son interesantes.
Día 1: recogida y comienzo de la prueba urbana del E-208
En torno a las 8 de la mañana nos acercamos a la sede de Stellantis en el barrio de Villaverde a recoger la unidad del E-208, un GT de color negro. Está cargado casi por completo (99 %) y marca una autonomía de 418 kilómetros, es decir, 18 km más de lo que homologa esta versión. Hay previsión de que el día sea caluroso, con máximas cercanas a los 30 grados, aunque a esta hora aún refresca. Ponemos el climatizador a 23 grados y así lo mantendremos durante toda la prueba.
Además, durante las primeras horas de la jornada nos acompaña Iván, nuestro fotógrafo, para realizar el reportaje gráfico que acompaña a estas líneas, que consideramos como una parte más de la prueba. De ahí que durante los primeros 75 kilómetros, realizados por el interior de la M30, el consumo sea algo más elevado de lo esperado: 15,5 kWh, a una media de 15 km/h. Cabe destacar que el día es especialmente malo en lo referente al tráfico.
Al finalizar esta primera parte, la batería está al 74 % y la autonomía ha descendido 89 kilómetros, 14 más de lo que hemos recorrido en realidad. Inmediatamente entramos a la M30 desde su comienzo, en el cruce con el conocido como Nudo de Manoteras. Ya son las 12:30 horas y hace rato que luce un sol de justicia, que unido al color negro de la carrocería hace que el interior del E-208 se recaliente de manera considerable, de modo que bajamos un grado la temperatura del climatizador.
Dado que nuestra idea no es buscar el menor consumo posible, sino obtener un dato de consumo y autonomía en condiciones reales, circulamos al máximo que permite la vía en cada punto: entre 70 y 90 km/h, que se reducen a 50 km/h en el tramo de la Avenida de la Ilustración. Se trata de una vía sin apenas desniveles, exceptuando la zona soterrada, y durante la primera vuelta de las dos que vamos a realizar el tráfico es fluido en casi todo el recorrido. Con estas condiciones, hemos obtenido un consumo medio de sólo 9,5 kWh/100 km, a una velocidad media de 58 km/h. Curiosamente, en esta vuelta completa a la M30 hemos recorrido 30 kilómetros exactos.
Para la segunda el tráfico es más denso: en el parcial la velocidad media del E-208 ha bajado ligeramente (55 km/h), aunque el consumo se mantiene y después de 62 kilómetros (hemos hecho 2 más esta) se mantienen los 9,5 kWh/100 km. Repetimos la operación, ahora en sentido contrario y aún con más tráfico, y en estos dos recorridos parcial que hemos reseteado muestra 10,2 kWh/100 km. Con todo, volvemos a entrar en el centro de Madrid con una media total realmente destacable, de 12,5 kWh/100 km.
Otra vuelta por Madrid y cambiamos de ciudad
Seguimos sumando kilómetros con el E-208 por las calles de la capital antes de desplazarnos, por motivos familiares, a la que será nuestra segunda zona de pruebas, la no menos congestionada ciudad de Alcalá de Henares. Para evitar usar la autovía, salimos por la M30 hacia la Avenida Pio XII para ‘callejear’ hacia las localidades de San Fernando y Coslada y de allí, atravesando Torrejón de Ardoz, llegar a Alcalá sin pisar la autovía.
El tráfico en bastante intenso en general y recorrer los 35 kilómetros nos lleva poco menos de una hora. Al llegar a la cuna de Miguel de Cervantes, donde tomaremos un merecido descanso, el cuadro de mandos del E-208 ya marca 243 kilómetros a una media de 25 km/h con un consumo combinado de 12,9 kWh/100 km.
Comenzamos pronto la jornada para aprovechar la agradable temperatura matutina. ¿El objetivo? Intentar agotar todo lo posible el 39 % de batería restante, aunque lamentablemente el tiempo disponible es limitado, por lo que nos marcamos como objetivo realista dejarla al menos al 25 % o, si es posible, al 20 %.
Y lo logramos. Después de aproximadamente una hora más de circulación urbana bastante congestionada, logramos dejar un 20 % de batería, lo justo para poder desplazarnos a la redacción y poner el coche a recargar. En total hemos recorrido 316 kilómetros, a una media de 27 kilómetros por hora y con un consumo de 12,6 kWh/100 km. Las cifras oficiales del E-208 GT indican un gasto de 10,2 kWh/100 km, por lo que el gasto obtenido, teniendo en cuenta las condiciones de la prueba, es realmente bueno.
Respecto a la autonomía, si tenemos en cuenta la capacidad utilizable de la batería y el consumo homologado, nos da unos 470 kilómetros. En nuestro caso, hubiésemos llegado de manera holgada a los 400 kilómetros de haber agotado la batería, y estamos plenamente convencidos de que con unas condiciones algo más favorables, hubiese sido factible rebajar el consumo en torno a un 10 % y superar los 450 kilómetros de autonomía. Veremos si la próxima vez lo logramos.