El nivel leyenda, en Suzuki, es cosa de dos o tres coches; al menos en Europa. Coches para los que no hay que preguntar mucho, pues están en la mente de todos los aficionados. Swift -ese pequeño utilitario que siempre ha garantizado diversión al volante-; Jimny -el minitodoterreno que es capaz de aventurarse sobre cualquier superficie- y, por supuesto, el Suzuki Vitara.
Este es uno de los auténticos pioneros en el segmento de los SUV… cuando nadie los conocía como SUV. El Suzuki Vitara, nacido en 1988 y convertido en coche mundial, ha ido cumpliendo generaciones y evolucionando según lo hacía el mercado. Comenzó como un modelo de tres puertas en aquellos tiempos en los que esas tres puertas eran sinónimo de estilo juvenil y deportivo y ha evolcionado hasta convertirse en una alternativa sólida y más que recomendable en el segmento SUV compacto.
Con virtudes que han caracterizado a todas las generaciones del Suzuki Vitara, como la agilidad y maniobrabilidad, la eficiencia y, por supuesto, esa tracción 4×4 que es seña de identidad en casi todos sus modelos de la firma japonesa.
El Suzuki Vitara apuesta por la tecnología híbrida, en dos vertientes
Con esas armas ha llegado hasta aquí en plena forma y esas son las armas que pone en juego en esta nueva actualización en la que, además de ligeros retoques en su estilo, pone en juego mejoras en términos de seguridad y conectividad. Además de proponer una gama completamente electrificada -toda con etiqueta ECO- gracias a la tecnología de hibridación ligera y 48 voltios o a una versión Strong Hybrid -híbrida autorrecargable- que solo se va a ofrecer bajo pedido.
Las versiones Mild Hybrid, con tecnología SHVS, reducen el consumo de combustible entre un 15 y un 20 por ciento, gracias a un generador ISG de 48V y una batería de ion litio que apoyan al motor 1.4 Boosterjet de 95 kW (129 CV). Una mecánica que se combina con un cambio manual de seis velocidades. Por su parte, los Strong Hybrid combinan un motor de gasolina de 1.5 litros Dualjet de 75 kW (102 CV) con un motor eléctrico de 25 kW, que permite la circulación en modo 100% eléctrico en trayectos cortos y que cuenta con cambio automático. En ambos casos se ofrecen con tracción 4×2 o el 4×4 AllGrip.
Esas virtudes clásicas, las adorna con una dotación de sistemas des seguridad mejorados donde se añade el mantenimiento de carril o el sistema de monitorización del conductor… además del sistema DSBS II (Dual Sensor Brake Support) de segunda generación que incluye Control predictivo de frenada, Alerta de cambio de carril y Asistente de luces de largo alcance. También suma control de velocidad adaptativo y control de presión de los neumáticos y en los acabados más altos detección de ángulo muerto o la alerta de tráfico posterior.
Mejora su sistema de infoentretenimiento
La carga tecnológica también llega al nuevo sistema de infoentretenimiento con una pantalla más grande y funcionalidades avanzadas como navegador integrado, reconocimiento de voz, cámara de visión trasera y conectividad inalámbrica a través de Apple CarPlay y Android Auto. Y gracias a Suzuki Connect, los conductores pueden interactuar con su vehículo mediante un smartphone.
En marcha el Suzuki Vitara transmite confianza desde el primer momento; la sabiduría de la marca en hacer coches útiles, sin florituras pero con una tremanda solidez es una de las claves de su éxito. Y aquí queda claro. Los 129 caballos son una cifra perfecta para garantizar agilidad y dinamismo al volante, aunque su filosofía es más bien tranquila.
Cuenta con una suspensión es tirando a blanda, lo que redunda en comodidad. Un comportamiento en el que destaca su caja de cambios manual con buen manejo y suavidad y también unos frenos que cumplen con nota y una dirección muy correcta.
Lo remata con una de esas características de todos los modelos de la marca japonesa y, por supuesto de este Suzuki Vitara, la eficiencia, que se resume en un consumo que en nuestra prueba no llegó a los 5 l/100 km que homologa, pero se quedó en unos muy razonables 6,5 l/100 km.
Si a todo esto lo combinamos con un precio que arranca -con promoción incluida- en 24.500 euros -aún podemos descontar 1.450 euros más si nos acogemos a la financiación de la firma-. Una cifra con la que el Suzuki Vitara sigue manteniendo el nivel leyenda dentro de la marca japonesa.