Los tiempos cambian y las tendencias también. La dictadura SUV sigue vigente, pero últimamente se abren nuevas vías relacionadas con las formas, como es el caso de nuestro protagonista: el Peugeot 408. Pica de todo un poco, pero no es un SUV. Se trata de un fastback sobreelevado de perfil coupé que derrocha personalidad. No es el primero de su clase, pero sí que estrena esta línea en la marca francesa.
2Magníficas las butacas delanteras AGR
Esta configuración no gusta a todo el mundo, pero Peugeot cree ciegamente en este tipo de ergonomía. Personalmente me siento bien en ese escenario. Más al gusto de todos son las magníficas butacas delanteras, certificadas por la cualificada empresa alemana AGR, que gozan de regulación eléctrica, climatización y función de masaje.
También llama la atención la presentación digital y con efecto tridimensional del cuadro de mandos. Lo hace por su originalidad, pero en ocasiones la información no es todo lo clara que nos gustaría. Mejor nos parece la pantalla táctil de 10 pulgadas del salpicadero. Es más intuitiva gracias a una estudiada disposición de mandos, algunos físicos por fuera, que nos permite acceder directamente a numerosas funciones con un solo paso. Incluso algunos de los mandos nos permiten personalizar funciones como la climatización, la radio, los contactos…