Al hilo de la prueba anterior, y aprovechando que pocos días después tuvimos entre nosotros a su 'contrincante' natural -la versión con motor diésel 1.6 BlueHDI 120-, intentamos descubrir si compensa pagar los 2.000 euros más que cuesta la versión de gasóleo, que al igual que el PureTech se acompaña del agradable cambio EAT6, una opción que también cuesta 1.350 euros.
Exteriormente son calcados, y sólo encontramos diferencias cuando abrimos la tapa del carburante, porque este BlueHDI suma una toma para repostar aditivo AdBlue. Dentro, más de lo mismo, porque lo dicho anteriormente sobre su amplitud, ergonomía, acabado o versatilidad es extrapolable al diésel.
Un consumo contenido
Bajo su capó se esconde el conocido 1.6 BlueHDI con 120 CV de potencia, que le hace ser sólo 22 kilos más pesado que el PureTech, y eso ayuda a calcar su comportamiento dinámico, aunque es cierto que la unidad de mecánica diésel ha frenado algo peor. Pero esa diferencia de potencia se traduce en unas prestaciones más justas, porque ha necesitado lo homologado para acelerar de 0 a 100 km/h: 11,2 segundos. Recuperando pasa lo mismo, porque de 80 a 120 km/h en D ha demandado 8,6 segundos. Es una cifra estupenda, pero obliga a recorrer 20 metros más por el carril contrario al adelantar que si lo hacemos con el PureTech.
Esta versión BlueHDI es suave y silenciosa, tanto como la de gasolina. Anuncia 3,8 l/100 km de media, pero reales han sido 6,1 l/100 km. Son 0,8 litros menos que el C4 Picasso gasolina, y considerando la diferencia de precio del carburante -o las futuras limitaciones que se esperan para los diésel-, habrá que tener muy clara la compra de esta versión, que también es más cara. Con esa cantidad, por ejemplo, podríamos añadir equipamiento extra al PureTech, que es más barato.
La clave
Los 2.000 euros de diferencia se amortizan cuando hayamos recorrido 127.000 kilómetros, y teniendo en cuenta el futuro que se les avecina a los diésel… lo tengo claro. Pero este BlueHDI es eficiente y, ante todo, agradable; tanto o más que el PureTech de gasolina.