Vaya por delante que la relación que tengo con el Skoda Enyaq, el primer vehículo eléctrico puro y duro de la casa checa (antes ofrecieron el Citigo iV que no era otra cosa que un Up! retocado) es ya una historia casi de noviazgo. Y es que nos conocemos desde que el día de San Valentín del año 2020 me ponía al volante de este SUV eléctrico por las carreteras de alrededor de Dublín, aunque ataviado con un completo camuflaje que escondía las formas definitivas de su exterior.
Desde entonces he podido conducir diferentes versiones del Skoda Enyaq, hasta que en marzo de 2023 viajaba hasta Italia para conocer su versión Coupé y, de paso, ponernos al volante de la variante más emocionante de toda la gama, que como no podía ser de otra manera en la casa checa, lleva el apellido RS. Precisamente nuestro protagonista el día de hoy.
El Skoda Enyaq más potente tiene un look específico
Diferenciar a este Skoda Enyaq RS del resto de versiones es pan comido gracias a sus componentes aerodinámicos, sus llantas de 20 pulgadas (esta unidad tenía llantas Vision de 21 pulgadas, opción que cuesta 605 euros), sus emblemas RS o la parrilla Crystal Face que comparte también con las unidades con acabado Sportline. Pero estos Skoda Enyaq RS además pueden solicitarse en el color Verde Mamba, que no tiene coste alguno, pero que no lo han elegido para esta unidad de pruebas. Este elemento si que nos hará sobresalir por encima del resto, porque lo cierto es que se ve bastante discreto, lo que por otra parte es algo de agradecer.
En su interior sucede algo parecido, porque los Skoda Enyaq más poderosos de la gama lucen un diseño como el resto, acentuado por elementos como un volante de tres radios o unos deportivos asientos delanteros. Estos componentes también son de serie en los Sportline, por lo que habrá que fijarse en los pespuntes en color verde o en los emblemas RS que lucen sus asientos para darse cuenta de que es una versión más especial que el resto.
Una amplitud interior digna de alabanza
Dicho esto, los Skoda Enyaq RS mantienen intalteradas sus generosas cotas interiores. Sorprende el gran espacio en las plazas delanteras y en las traseras, que además se benefician de salidas de ventilación específicas o de un piso totalmente plano. Tras estos asientos encontramos un enorme maletero con portón de tipo ‘manos libres’ que oscila entre 585 y 1.710 litros de capacidad. Justo con la capacidad del maletero comienzan a surgir las primeras dudas, porque seguro sabrás que el Skoda Enyaq está disponible con una segunda carrocería de tipo Coupé. Estos tienen una silueta más deportiva que también mejora el coeficiente aerodinámico (en los RS pasa de 0,27 a 0,25 del Coupé) y por ende la eficiencia. Pero sin sacrificar el espacio en las plazas traseras y gozando de un maletero con 570 litros de capacidad, que tampoco está nada mal. Y lo mejor de todo es que tienen el mismo precio. Como se suele decir… para gustos…
Este Skoda Enyaq RS nace como el resto de sus hermanos de la conocida plataforma MEB del Grupo Volkswagen. Sobre ella también se construyen otros eléctricos como pueden ser los Cupra Born o Volkswagen ID.Buzz por poner un par de ejemplos. Y como era de esperar, esconde la batería más capaz con 82 kWh (77 kWh útiles), así como dos motores eléctricos que le dotan de un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Sin olvidarnos de un total de 220 kW de potencia (299 CV) y de 460 Nm de par motor, justo las mismas cifras que entrega por ejemplo un Volkswagen ID.4 GTX.
299 CV y 460 Nm para este Skoda Enyaq RS
Esa entrega de potencia es extremadamente progresiva en los modos de conducción ECO o Normal, pero mucho más repentina si apostamos por el programa Sport. Además, desde su pantalla central o desde un botón específico, algo que es de agradecer y que Skoda ha bordado junto al selector del cambio o la información del climatizador siempre presente, también podemos seleccionar los modos Traction e Individual, que podemos personalizar a nuestro gusto, incluyendo la suspensión DCC que esta unidad no equipaba y que permite modificar su tarado en 15 posiciones diferentes.
Pero esas cifras de potencia y par también son la excusa para ofrecer unas sensacionales prestaciones, como demuestran los 6,5 segundos que demanda para acelerar de 0 a 100 km/h, además de los 180 km/h de velocidad punta que alcanza. Y esto son 20 km/h más que el resto de los Skoda Enyaq. En este sentido no hay nada que objetar, porque su naturaleza eléctrica también hace que la llegada de ese potencial se haga de forma inmediata, gozando de una extraordinaria respuesta con solo acariciar el pedal del acelerador.
Muy rápido, pero con una dinámica mejorable
El Skoda Enyaq RS es realmente rápido en línea recta, pero las curvas es cierto que no son su fuerte. Vale que tampoco se le atragantan, sobre todo si se equipa con estos neumáticos que por medida nos parecen desproporcionados para un coche eléctrico, además dotado de tracción a las cuatro ruedas. Y es que esas llantas de 21 pulgadas implican gomas 235/45 R21 delante y 255/40 R21 detrás. Aunque ojo, con las de serie tampoco va descalzo, porque equipa 235/50 R20 delante y 255/45 R20 detrás. Pero es verdad que la rigidez de la goma se acompaña de la rigidez de la plataforma MEB, haciendo que sea algo más incómodo de lo deseado y que transmita cierta sensación de tacto artificial. Cosa que con la suspensión activa DCC tampoco es que se solucione, por lo que casi es mejor no gastarse el dinero en ella.
A pesar de todo esto, con un bajo centro de gravedad, se puede ir ligero en las curvas rápidas, pero en las lentas se notan algo más sus inercias y un peso de 2.260 kilos, que no es precisamente poco. Este es el principal adversario de su equipo de frenos, que continúa apostando por unos tambores en el eje trasero. Vale que se detiene en unas distancias más que notables, pero el tacto no es el mejor del mundo. Cosa que no ocurre con la dirección, muy conseguida por tacto y precisión, ayudado también por sus 2,5 vueltas entre topes.
Los Skoda Enyaq RS vienen equipados hasta arriba
Tras ese volante este Skoda Enyaq RS esconde dos levas con las que podemos variar la intensidad de la regeneración al dejar de acelerar. Y lo hacemos en cuatro modos (0, 1, 2 y 3), además de que tiene una posición automática. Con este elemento que da mucho más juego se diferencia claramente de lo ofrecido por el mencionado ID.4 GTX, que solo tiene programas D y B, seleccionables desde un mando escondido tras el volante. También parece que el checo está mejor ensamblado y estos RS gozan de molduras que simulan fibra de carbono, tapizados en tejido Alcantara…
Ahora bien, la pantalla que hay tras su volante se nos sigue antojando algo pequeña con sus 5,3 pulgadas, aunque con la última actualización inalámbrica para los Skoda Enyaq, en ella se pueden ver ahora más información que antes. Esta pantalla se combina con una central de 13 pulgadas y también con un sofisticado Head-Up display con realidad aumentada que es un extra.
Ofrece una autonomía media real de 435 kilómetros
Las altas prestaciones de este Skoda Enyaq RS no están reñidas con la eficiencia. Si no nos desmadramos con el acelerador, su gasto energético es realmente comedido. Tanto que hemos medido en nuestra prueba una media de 17,7 kWh/100 km, ligeramente superior a los 16,9 kWh/100 km que homologa y a los 16,2 que medimos a un Enyaq 80 Coupé con esa misma batería y ‘sólo’ 204 CV de potencia. Aunque si nos pesa el pie derecho acariciar los 30 kWh/100 km en una zona de curvas será tónica habitual. Para que lo tengas en cuenta.
Con ese consumo su batería con 77 kWh de capacidad útil cunde bastante. Tanto que su autonomía real será entorno a los 435 kilómetros con una carga completa, cuando esta versión homologa en ciclo WLTP 517 kilómetros. En ciudad y en carreteras de extrarradio gasta poco (han sido 16,1 y 14,6 kWh/100 km respectivamente), lo mismo que sucede en autovía a 120 km/h, donde firma un gasto de 19,8 kWh/100 km. En estas circunstancias su autonomía se queda en unos 385 kilómetros. Y ten en cuenta que estas baterías admiten recargas en corriente continua a un máximo de 135 kW, que se quedan en 11 kW en el caso de corriente alterna.
Skoda Enyaq RS a precio de Skoda Enyaq RS Coupé
Ahora es donde cobra un especial protagonismo la versión Coupé de este Skoda Enyaq RS, que como hemos dicho, tiene el mismo precio que nuestro protagonista: 64.600 euros. Ahora bien, esa mejor aerodinámica deja su gasto homologado en 16,7 kWh/100 km, elevando su autonomía media hasta los 522 kilómetros. No es mucho, pero todo ayuda, sobre todo cuando no hay contraprestaciones notables en materia de espacio o funcionalidad.
Bueno, cierto es que si hay algo que mejorar en este Skoda Enyaq Coupé. Y es que su techo solar panorámico no se puede abrir y carece además de cortina parasol, algo que en España es casi vital. En su lugar la compañía checa ofrece a modo de accesorio un parasol que se pone a mano y que cuesta 200 euros. Si bien eso es menos que los 1.010 euros que piden por el techo panorámico eléctrico que si puede llevar este Skoda Enyaq RS… con su parasol eléctrico y todo.
Cuesta 3.500 euros más que un 80X con dos motores
Cierto que este Skoda Enyaq RS no es ningún regalo, pero tampoco tiene un precio muy elevado si lo comparamos con otras versiones de este SUV eléctrico. Y es que un Enyaq 80X sin acabado Sportline, con esta misma batería y con dos motores que generan 195 kW (265 CV) cuesta 61.100 euros, lo mismo que la compañía checa está pidiendo por un Enyaq 80 Sportline (aquí tienes su prueba), con un diseño semejante al de este RS, pero exclusivamente equipado con un único motor trasero de 150 kW (204 CV). Pero también ten en cuenta que un Volkswagen ID.4 GTX se queda en 60.720 euros, aunque con menos equipamiento que este Skoda Enyaq RS y con un buen puñado de detalles a pulir.