El Ford Bronco es una especie de terremoto en nuestro mercado. La actual oferta de verdaderos todoterrenos es más reducida que nunca, pero curiosamente es también la más atractiva que ha existido jamás en España, con vehículos como este Ford Bronco Badlands que ofrecen todo lo que un amante del 4×4 puede desear a cambio, eso sí, de una abultada factura.
No vamos a negarlo: el Ford Bronco es caro. Lo es en términos absolutos. La versión más “civilizada” Outer Banks se ofrece desde 87.094 euros, mientras que el más extremo Badlands (el que probamos aquí) obliga a desembolsar 91.695 euros. Pero no puede considerarse caro en términos relativos, ya que cualquier buen todoterreno de segunda mano con un nivel de preparación y prestaciones como el de este Ford Bronco podría superar fácilmente esta cifra.
Ford Bronco Badlands: Una auténtica preparación oficial
De hecho, uno de los grandes aciertos de Ford ha sido atreverse a comercializar un todoterreno salido de fábrica con absolutamente todo lo necesario para que su propietario pueda afrontar las rutas más extremas desde el instante en el que estrena su vehículo, sin tener que pasar por el taller, montar suspensiones y muelles de mayor recorrido, bloqueos de diferencial, neumáticos AT sobredimensionados, aumento de la anchura de vías para compensar el incremento del centro de gravedad, etc.
Toda esa preparación y mucho más viene ya de fábrica en el Ford Bronco Badlands, que ofrece un nivel de prestaciones fuera del asfalto prácticamente desconocido hasta ahora en un coche de serie, con permiso de los Jeep Wrangler Rubicon, Ford Ranger Raptor y Mercedes Clase G, si bien hay que dejar claro que el alemán necesita, como mínimo, un cambio de ruedas antes de afrontar los escenarios más complicados.
Todo esto supone, además, que desde el minuto uno podremos disfrutar de un todoterreno extremo sin “inventos” que no hayan sido suficientemente probados, sin pasar por el despacho del ingeniero y la ITV para homologar la reforma y con los tres años de garantía oficial (o hasta cinco años, si optas por la extensión opcional que ofrece Ford Protect) que, en el caso de una preparación, va a verse siempre comprometida.
Así es el Ford Bronco Badlands
Así que estamos ante un vehículo único que llega al mercado con un potente motor V6 turbo, un cambio automático de 10 velocidades, tracción total permanente con el tren delantero desacoplable, bloqueo de los tres diferenciales, reductora, ruedas de gran diámetro, suspensiones de amplio recorrido y un hardware especialmente robusto, algo que se puede comprobar fácilmente echando un vistazo a sus bajos.
Allí observaremos los robustos brazos del tren delantero independiente y la sólida factura del eje trasero rígido y sus brazos de guiado, además de poder comprobar que todo en los bajos está bien integrado para que nada sobresalga.
Los más escépticos pueden pensar que un eje rígido delantero habría sido una mejor solución, pero nuestra experiencia en recorridos extremos con la última iteración del Mercedes Clase G o con vehículos aún más robustos como los Hummer H1 y Uro Vamtac nos demuestra claramente que no es necesario un eje rígido para disponer de robustez y de la necesaria articulación para lograr la mayor motricidad posible.Y las ventajas dinámicas de las suspensiones independientes en carretera son evidentes, especialmente si, como en este caso, contamos con una barra estabilizadora desacoplable que nos permita contener las oscilaciones de la carrocería en asfalto y desbloquear el máximo recorrido posible en extensión en campo.
Aquí, además, la calidad de los amortiguadores (Bilstein, con depósito separado) resulta crucial. Sin llegar al extremo de los componentes del Ranger Raptor, en el Ford Bronco Badlands podemos disponer de un razonable paso por curva sin renunciar a unos muelles elásticos, imprescindibles para que las ruedas copien adecuadamente las irregularidades del terreno más abrupto cuando nos alejamos del asfalto.
Los asombrosos recursos del Ford Bronco Badlands
Junto con la estabilizadora desconectable o los bloqueos de diferencial delantero y trasero, esta versión Badlands del Ford Bronco añade un ingenioso sistema para permitirnos girar en el menor espacio posible. Se trata de un pulsador que bloquea el freno de la rueda interior trasera cuando giramos a tope el volante, lo que permite reducir enormemente el radio de giro siempre que nos encontremos sobre un terreno resbaladizo.
No obstante, como con todo lo que tiene que ver con la circulación por el entorno natural, hay que tener cabeza a la hora de usarlo, ya que la rueda bloqueada puede erosionar el terreno y dejar un “recuerdo” de nuestra maniobra, lo que no es deseable. Hecha la advertencia, nos parece un recurso tremendamente ingenioso que no requiere más hardware que el pulsador de la botonera que encontramos en lo alto del salpicadero, ya que la gestión individualizada de los frenos y la señal de la posición del volante necesarios pra hacer funcionar el sistema forman parte de la dotación del sistema ESP.
Y, ya que hablamos del ESP, huelga decir que puede desconectarse completamente junto con la motricidad del tren delantero para permitirnos disfrutar de fabulosas derrapadas; por supuesto, siempre en circuito cerrado como en nuestro caso, que empleamos la pista 4×4 del INTA. En este escenario, disponer de unos neumáticos reforzados y de gran diámetro como los soberbios BFGoodrich en medida 285/70R17 incluidos entre la dotación de serie es toda una garantía de diversión sin contratiempos a los mandos del Ford Bronco Badlands.
Ford Bronco Badlands: Motor V6 turbo de 334 CV y 563 Nm
A todo esto, contar con un vigoroso V6 turbo a las órdenes de nuestro pie derecho también ayuda. El motor, específicamente desarrollado para pick ups, SUVs y todoterrenos, parte de un robusto bloque de fundición reforzada con grafito vermicular para ofrecer 334 CV y 563 Nm gracias a la ayuda del turbocompresor. Y aunque Ford ha hecho un esfuerzo por contener los consumos, estos no son precisamente bajos.
Dicho esto y una vez resignados a superar los 12 litros a 120 km/h de velocidad de crucero, el Ford Bronco es válido para viajar por autopista (más que un Jeep Wrangler pero no tanto como un Mercedes Clase G), aunque no es muy amigo ni de las carreteras secundarias estrechas y reviradas ni de los entornos urbanos, donde el consumo y las dimensiones juegan en su contra. De hecho, sus más de 1,96 metros de altura le impedirán acceder a numerosos aparcamientos.
En cualquier caso, se trata de males menores para un 4×4 que ofrece mucho en otros aspectos, tanto que nos hace pensar que posiblemente estemos ante el mejor todoterreno que ha habido nunca en nuestro mercado.
Y es que no todos los días podemos probar el que probablemente pueda calificarse como el mejor todoterreno que ha habido jamás en nuestro mercado, una etiqueta que nos permite perdonarle su elevado precio, su alto consumo o su menor confort respecto a modelos menos radicales.
Ficha técnica del Ford Bronco Badlands
Motor | V6 2.7 |
Disposición | Delantero longitudinal |
Nº de cilindros / válvulas | 6, en V / 24 |
Cilindrada (cm3) | 2.694 |
Alimentación | Inyección directa, turbo e intercooler |
Potencia máxima / rpm | 334 CV / 5.250 |
Par máximo / rpm | 563 Nm (57,4 mkg) / 3.100 |
TRANSMISIÓN | |
Tracción | A las 4 ruedas |
Caja de cambios | Automática, de 10 velocidades |
DIRECCIÓN Y FRENOS | |
Dirección | Cremallera, electromecánica |
Vueltas de volante (entre topes) | 3,2 |
Diámetro de giro (m) | 12,13 |
Frenos. Sistema (Delantero/Trasero) | Discos ventilados / Discos ventilados |
SUSPENSIÓN | |
Delantera: Independiente. | |
Trasera: Independiente. | |
RUEDAS | |
Neumáticos | 285/70 R17 |
Marca | BFGoodrich All-Terrain T/A KO2 |
dimensiones y capacidades | |
Peso en orden de marcha (kg) | 2.418 |
Largo / Ancho / Alto (mm) | 4.800 / 1.937 / 1.962 |
Capacidad del maletero (l) | 546-562-1.804 |
Capacidad del depósito (l) | 79 |
Prestaciones y consumos del Ford Bronco Badlands
Aceleración (en segundos) | |
400 m salida parada | 14,86 s |
1.000 m salida parada | 28,45 s |
De 0 a 50 km/h | 2,79 s |
De 0 a 100 km/h (oficial) | 7,02 (7,2) |
Recorriendo (metros) | 108,5 |
Recuperación (en segundos) | |
400 m desde 40 km/h en D | 13,84 s |
1.000 m desde 40 km/h en D | 27,48 s |
De 80 a 120 km/h en D | 5,09 s |
Recorriendo (metros) | 144,98 |
Error de velocímetro a 100 km/h | +2 % |
Frenadas (en metros) | |
Desde 60 / 100 / 120 km/h | 15,85/55,90/61,20 m |
Sonoridad (en decibelios) | |
A 60 km/h / A 100 km/h / A 120 km/h | 58,3/61,2/68,9 |
Consumos | l/100 km |
Ciudad A 22,1 km/h de promedio | 16,4 |
Carretera A 90 km/h de crucero | 8,2 |
Autopista A 120 km/h de crucero | 12,0 |
Consumo medio (Porcentaje de uso 30% urbano; 50% autovía; 20% carretera) | 12,6 |
Autonomía media | |
Kilómetros recorridos | 626 |
Consumos oficiales | |
Ciclo mixto | 14,2 |