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Primera prueba del BMW M5. Una fiera electrificada… y bipolar

Desde hace 40 años el BMW M5 es una auténtica referencia en este segmento de altas prestaciones. La berlina afronta ya su séptima generación y la variante Touring regresa con la tercera entrega. Más allá de su rendimiento y puesta a punto, la auténtica revolución llega con la incorporación de un sistema híbrido enchufable. Y es que la electrificación ya es un hecho en BMW. Si este año los motores de combustión se traducen en un 70 por ciento de la gama, en 2030 los modelos dependientes de un punto de carga serán más del 85 por ciento.

Potencia del nuevo BMW M5

BMW M5 Touring
Foto: BMW.

Hablar de un BMW M5 electrificado puede ‘descolocar’ a más de uno… hasta que lo pruebas. Para aquellos a los que el rendimiento les preocupa, pueden dormir tranquilos. El nuevo BMW M5, en sus dos variantes, rinde 727 CV de potencia y 1.000 Nm de par máximo, al combinar un motor de gasolina 4.4 V8 de 585 CV, con otro eléctrico que aporta 145 kW (195 CV). Este último se ubica en el interior de la caja de cambios automática M Steptronic de ocho velocidades con convertidor de par.

Ahora agárrate porque acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos (3,6 el Touring) y tiene limitada la velocidad máxima a 250 km/h, salvo que montes el paquete M Driver’s, que te catapulta hasta los 305 km/h. Prueba superada, sobre todo si tenemos en cuenta que con lo puesto, la berlina brinda un peso de 2.510 kilos en la báscula.

Generosa autonomía eléctrica

BMW M5 Touring
Foto: BMW.

Lo mejor que tiene la llegada de la electrificación, amén de la eficiencia, es que suaviza e incrementa el confort de marcha digamos que en un uso diario normal. El aporte del motor eléctrico es vital en este sentido, tanto como su autonomía exclusivamente EV. La batería de 18,6 kWh (22,1 brutos) de capacidad le permite recorrer hasta 69 kilómetros de manera eléctrica (67 en el Touring), llegando hasta los 140 km/h sin el aporte del bloque térmico.

Si por cualquier imprevisto los 195 CV del generador eléctrico se quedan cortos, basta con pisar a fondo el acelerador y la función ‘kick-down’ saca de su letargo al V8 con un ‘rugido’ y convierte al M5 en un cohete. Cuando la pila se queda sin energía, en una toma de 11 kW de capacidad se completará la reposición al cien por cien en 2 horas y 15 minutos.

Conducción a la carta

El nuevo BMW M5 ofrece hasta cinco perfiles diferentes de conducción para elegir la configuración óptima para cada situación: eControl, Eléctric, Hybrid, Dynamic y Dynamic Plus. También la consola central es específica para este modelo, con accesos directos a diferentes programas y al set up del vehículo, variando el cambio, la dirección, los frenos, la intensidad de la frenada regenerativa…

Sujetar y transmitir los 727 CV al suelo necesita de aliados dinámicos. En este sentido el BMW M5 y la variante familiar Touring cuentan con un eficaz sistema de tracción total, con tres modos de funcionamiento, así como un sofisticado sistema de dirección en las cuatro ruedas. Además, incorpora un chasis específico M con suspensión adaptativa M y un diferencial activo M en el eje posterior.

BMW M5
Foto: BMW.

Otro punto a tener en cuenta son las llantas específicas y asimétricas que monta, de 20 pulgadas en las ruedas delanteras y de 21 en las traseras, calzadas con unos neumáticos Hankook Ventus S1 Evo Z exclusivos y que han necesitado tres años de desarrollo. Por supuesto, el equipo de frenos M goza de un mayor rendimiento y contempla en opción unos sofisticados discos cerámicos.

Más confortable de lo que parece

Nos ponemos en marcha. El nuevo BMW M5 mide 5,10 metros de longitud y estira la distancia entre ejes, además de ampliar el ancho de vías con respecto al modelo anterior. Si a eso unimos el peso, no parece una buena carta de presentación. En un tipo de conducción sosegada y tranquila no difiere del resto de la gama Serie 5. Resulta confortable de suspensión y tremendamente silencioso porque tiende a forzar el modo eléctrico. Y los 140 km/h de velocidad máxima nos permiten rodar en cualquier escenario sin el aporte térmico.

Nuestra unidad nos permite seleccionar los modos Road, Sport y Track. Este último, como la función Launch Control, lo probaremos más adelante en nuestro circuito de pruebas. También la posibilidad de impulsar al vehículo con propulsión trasera.

BMW M5
Foto: BMW.

No parece que llevemos en las manos lo que llevamos. La dirección es rápida y precisa, acelera progresivamente o todo de golpe, como queramos, y la suspensión resulta agradable, nada incómoda. Comenzamos con ciertas reservas, pero una vez que ya tenemos cierta confianza comenzamos a disfrutar de verdad.

Dinámica del nuevo BMW M5

Se puede acelerar antes de lo que parece al salir de una curva, y apurar al máximo la frenada al llegar a otra. Y trazando no da la sensación del tamaño y peso que no dice la ficha técnica. Se puede ir muy rápido, aunque las inercias existen. Pero están tan bien maquilladas que te aseguro que es lo más me ha llamado la atención del nuevo BMW M5.

Otro punto fuerte de este modelo de la marca alemana es la aceleración, que convierte un adelantamiento en un juego de niños porque es una maniobra fugaz. Basta con activar la función Boost en la leva izquierda del volante y durante 10 segundos se desata la tormenta perfecta, aflorando los 727 CV. Y el sonido del motor V8 contribuye al disfrute general en una conducción más dinámica. Va sobrado y, ojo, porque cuanto más vayamos desconectando la electrónica, más exigentes deberán ser las manos al volante. Es un pura sangre maquillado por la electrificación.

El puesto de conducción se remata con calidad y una magnífica ergonomía. Volante M, asientos deportivos y la pantalla curva BMW Curved Display que muestra contenidos específicos M.

BMW M5
Foto: BMW.

Avanzada oferta multimedia

El BMW iDrive, basado en el sistema operativo BMW 8.5, ofrece una experiencia digital avanzada con el BMW Live Cockpit Professional, que incorpora de serie el BMW Head-Up Display, navegación BMW Maps y realidad aumentada. Podemos interactuar de manera intuitiva mediante control táctil o comandos de voz. La personalización se optimiza con BMW ID y la aplicación My BMW App.

Además, la integración de Apple CarPlay y Android Auto nos permite una conectividad total con dispositivos móviles, mientras que la eSIM personal y la compatibilidad con redes 5G mejoran la conexión. La pantalla de control admite la reproducción de vídeos y juegos, y el sistema permite pagos digitales para estacionamiento y combustible.

BMW M5
Foto: BMW.

Nada que objetar a su generosa y avanzada dotación en materia de seguridad y asistentes de conducción. Presume de navegación activa y podemos estacionar nuestro BMW M5 de manera remota desde el smartphone.

Tampoco descuida el confort. Entre los elementos de serie se incluyen climatizador de cuatro zonas, asientos delanteros calefactados, iluminación ambiental, sistema de sonido Bowers & Wilkins, carga inalámbrica, acceso de confort, alarma, cámara del habitáculo y volante calefactable…

Precios del nuevo BMW M5

Tanto el BMW M5 como el BMW M5 Touring ya están a la venta. El primero cuesta 163.500 euros; la versión familiar, por cierto nuestra elección preferida, se va hasta los 166.100 euros.

El nuevo BMW M5 se incorpora a la generosa lista de últimos lanzamientos de M, entre ellos el M4 CS, el M3 y su variante Touring, el M4 Coupé, el M3 CS Touring, el M2 o el M4 Cabrio.

Fotos: BMW.