Nuestra prueba de fiabilidad con el Hyundai i30 ha seguido recorriendo kilómetros sin parar y siempre con las mejores sensaciones para todos los que nos hemos puesto al volante del compacto coreano. «Pudimos subir y bajar carreteras sinuosas sin despeinarnos, la respuesta del motor era casi inmediata y según han ido pasando los días hemos notado que la mecánica ha consumido menos y ha tenido un mejor rendimiento. Tanto es así que con el coche cargado hasta los topes, el viaje desde Madrid a Suances se hizo con cinco personas y sus respectivas maletas, el coche logró registrar medias de 6,2 y 6,3 l/100 Km, es una de la anotaciones en su diario de viaje, que demuestra el grado de satisfacción que provoca el i30.
Y si hablamos de su interior, su comodidad y su espacio no se quedan atrás. Pese a las formas compactas que caracterizan a un modelo de su segmento, el coreano aprovecha cada centímetro de su habitáculo. Y eso lo hemos podido comprobar el primer día que nos fuimos a surfear olas. Tres tablas de un tamaño considerable y tres personas cupimos sin molestias y con toda la seguridad que hay que tener a la hora de viajar en su interior. Y no fue cosa de un día, fueron varios.
El siguiente viaje que hicimos con él nos llevó hasta tierras andaluzas, más concretamente a Sevilla. Allí, nuestro compañero de aventuras solventó de manera perfecta la movilidad por la ciudad. De hecho, a la hora de desplazarnos y aparcar, las ayudas como la cámara trasera, el sensor de proximidad o el Stop/Start nos facilitaron el día a día. A la hora de volver a casa, su sistema de climatización bajó de manera considerable la sensación térmica aunque fuera del vehículo la temperatura pasaba de los 40 grados. De hecho, piloto y copiloto contábamos con una ayuda extra a la hora de refrescarnos mediante los asientos climatizados, que además de calefacción, ofrecen tres niveles de aire refrescante para evitar el calor que suele transmitir el cuero.
El equipamiento del que habla Jesús puede sonar a una opción de berlina premium, pero es una dotación real que forma parte de un paquete que por 2.840 euros incluye asientos de cuero, los asientos térmicos comentados, volante calefactable, frenada autónoma de emergencia con detección de vehículos y peatones, control de crucero inteligente con mandos en volante -solo en combinación con el cambio automátiuco DCT-, airbag de rodilla y sistema de reconocimiento de señales.
Un coche perfecto para viajar
Nuestro colaborador Felipe González, otro asiduo de los viajes meteóricos, estuvo con el i30 en Nerja, Almuñecar, Andorra, Lourdes y Marbella. Y su diario de viaje cuenta lo siguiente: «el i30 es el coche perfecto para viajar, y aunque el navegador que lleva no me vuelve loco, la verdad es que este compacto, rival entre otros de Volkswagen Golf, Opel Astra, Seat León o Peugeot 308, es una gozada por la calidad que transmite, por un funcionamiento suave y silencioso y por la posibilidad de configurar tres modos de conducción que se adaptan a todos y cada uno de los escenarios y gustos. Dotado de un motor turboalimentado de gasolina -con cuya potencia real medida en banco de 163,63 CV hemos alucinado todos- y el cambio automático -por cierto, qué maravilla de caja automática- pensaba que los consumos se iban a disparar, y así ha sido siempre que me he pasado un poco con el acelerador». Felipe tiene razón, pues rozar los 7,5 u 8,0 l/100 km a un ritmo alegre por autovía es más fácil de lo que parece, como también lo es lograr cifras absolutamente razonables de alrededor de 6,5 l/100 km de media a 130 km/h de marcador en el modo normal de conducción y con dos ocupantes. Un consumo sensible al tipo de utilización que obliga a vigilar más a menudo el ritmo elegido, con claras ventajas en consumo y autonomía, y ausencia de multas.
Aunque con 25.000 kilómetros las ruedas delanteras ya comenzaban a mostrar síntomas de desgaste, lo cierto es que aguantaron hasta los 29.800 kilómetros, cuando procedimos a su sustitución. Unas Michelin Primacy 3 en medida 225/45 R17 que están dando un resultado por encima de la media.
El odómetro sigue avanzando kilómetros: hemos sobrepasado ya los 25.000 y nuestro reto está ahora en los 50.000. La máquina no para.